El 15 de mayo comenzó la temporada de huracanes en el área norte del Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico y el Caribe. Termina el 30 de noviembre.
Estar prevenidos ante un huracán es lo ideal para que evitar tragedias humanas. Prepararse con anticipación es poner a salvo tu vida y la de tu familia.
A continuación varias medidas preventivas que puedes preparar para no ser sorprendido sin estar listo:
- Tener a mano los números de teléfono de emergencia. Péguelos en el refrigerador y programados también en su celular.
- Prepare un kit de suministros de emergencia (Agua, alimentos, medicamentos, documentos importantes, linternas, extintor de incendio).
- Ubicar el refugio más cercano y las rutas alternas.
- Prepare su auto (Combustible, kit de emergencias, guardarlo siempre bajo techo).
- Escuche siempre a las autoridades sobre si debe evacuar o permanecer en su casa.
Si debe evacuar su casa:
- Lleve su kit de suministros de emergencia y solo lo que realmente necesite, como su teléfono celular, cargador, documento de identidad (p. ej., pasaporte o licencia de conducir), sus medicamentos y dinero en efectivo.
- Desenchufe los electrodomésticos. Si tiene tiempo, corte el gas, la electricidad y el agua.
- Siga las rutas que los trabajadores de emergencias recomienden, aunque haya tráfico.
Si necesita quedarse en su casa:
- Mantenga su kit de suministros de emergencia en un lugar de fácil acceso.
- Escuche la radio o vea la televisión para mantenerse informado sobre el huracán.
- Quédese adentro. Aunque se vea tranquilo, no vaya afuera.
- Esté preparado para irse. Si las autoridades de emergencia le ordenan que se vaya o si se daña su casa.
Un huracán es un ciclón tropical con vientos sostenidos de 74 millas por hora o más. Los vientos huracanados soplan en una gran espiral alrededor de un centro relativamente calmado conocido como el “ojo”.
Los huracanes ocasionan lluvias torrenciales, vientos fuertes y marejada ciclónicas a medida que se acercan a la costa.