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miércoles, mayo 15, 2024

¡Calma! No lo tomes de forma personal

Prepararse para el rechazo, era una de las cosas que más se entrenaba a los equipos de ventas de antaño. Ahora la tecnología nos permite acercamientos de distintas plataformas, que en realidad “poco se siente” el rechazo de los clientes.

Cuentan que un vendedor de enciclopedias, antes, debía tocar 29 puertas aproximadamente para que a la puerta 30, le compraran su enciclopedia. (Para las nuevas generaciones, sepan que una enciclopedia era una colección de libros, que se complementaban entre sí para ampliar conocimientos).

Imagínese un vendedor que las cargaba a donde fuera, teniendo que esperar 30 puertas que le fueran abiertas. Se le preguntaba siempre ¿cómo manejaba todas esas puertas que le decían “no”? Y el vendedor respondía que su enfoque nunca eran las puertas que no se abrían, sino que pensaba siempre en la que sí.

No cabe duda que el empoderamiento de las personas, causado por las redes sociales, donde podemos hacer nuestros berrinches cibernéticos, por cuanta cosa nos desagrade, ha hecho que despertemos un sentido de superioridad, y fragilidad, donde no merecemos por ningún motivo el rechazo.

¡Y eso, amigos, es imposible! Recuerdo en un curso de liderazgo, en un módulo donde nos enseñaban a lidiar con esto, y se llamaba “rechace el rechazo” porque nos hacían ver que de alguna forma u otra alguien nos iba a rechazar, una idea, un precio, una solución, una sugerencia.

¡Imagínese en nuestros días!, donde todos estamos a la defensiva, porque nos han vendido que esto es la ley de la selva y lo mejor que uno puede practicar es no se deje de nadie y sálvese quien pueda. El remedio que nos enseñaron era una propuesta muy sencilla, pero profunda ¡no lo tome personal!

Es más, nos decían, si tenemos la madurez de analizar a profundidad, ¡nada es personal! Muchas veces, la gente anda de toque porque tuvo un mal día, o bien recibió una mala noticia, y no es que no les caigamos bien, sino que su mal humor es permanente y trata así a todo mundo. ¡No lo tome personal!

Aprenda a pensar así. ¡Aprenda a ver la vida así! Y verá las cosas bajo otra manera, porque al hacer todo personal usted se pone en posición de víctima, y debemos rehusarnos a victimizarnos, para poder tener mejor control de las cosas.

Cuando usted aprende a no tomar las cosas personales, se quita un gran peso de encima, pues está acallando su ego. Cuando aprende a no tomar el rechazo de manera personal, usted mismo aprende a darse valor. Muchas veces, la citas que me han rechazo, o amistades que de la noche a la mañana se le pierden a uno… lo primero que pienso es ¡vaya, de lo que se pierden!

Y el gran tesoro de aprender a pensar así, es que no se deteriora usted. Mantiene su valor interior y ¡aparecerá esa persona que sí quiere comprar su enciclopedia!

Aquello que alguien, por su enojo, resentimiento o amargura, no pudo ver en usted ¡sobrará quien lo valore! Es una cuestión de estadísticas. Si alguien le dijo no, más cerca estará de alguien que le diga sí. Pero hay personas que todo se lo toman personal y se vuelven personas tristes, pesimistas, e incluso amargadas.

No vuelven a intentar nada, pues su pesar los consume. ¡Cuando uno aprende a no tomarse nada personal, es porque trabajó humildad en el corazón! Y sabe que es imposible caerle bien a todo el mundo. Pero qué gran recompensa, cuando alguien que le dice “hace mucho buscaba esto” y entonces dirá ¡valió la pena!

Enrique Zaldivar
Enrique Zaldivar
2050 Comunicaciones
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