El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este domingo al Congreso a prohibir los rifles de asalto después de que un hombre abriera fuego en un centro comercial en Texas.
El tiroteo se registro el día del sábado en el Allen Premium Outlets, complejo comercial en la ciudad de Allen, a unos 40 kilómetros al norte de Dallas.
No fue revelada la identidad del atacante que, según informes, portaba equipo paramilitar y un rifle de asalto estilo AR-15 con cargadores adicionales.
Seis personas perdieron la vida y otras dos fallecieron en el hospital. Entre ellos había niños, señaló un comunicado de la Casa Blanca.
“Una vez más, le pio al Congreso que me envié un proyecto de ley que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Que promulgue verificaciones universales de antecedentes. También que exija el almacenamiento seguro (de las armas). Que ponga fin a la inmunidad para los fabricantes de armas”, dijo Biden.
Sin embargo, es poco probable que su exhortación tenga éxito, porque los republicanos que controlan la Cámara de Representantes, se oponen a estas medidas.
Así mismo, Biden ordeno que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en todos los edificios federales hasta el atardecer del 11 de mayo, en señal de respeto por las víctimas.
Leer tambien: Tiroteo en un centro comercial de Texas dejó varios muertos
UNA TRAGEDIA
El gobernador de Texas, Greg Abbott, califico el tiroteo como una tragedia indescriptible.
Por su parte, Steven Spainhouer, un testigo en el ataque del centro comercial, explico que intentó sin éxito reanimar a varias víctimas, incluida una mujer.
“Tome su pulso, tire de su cabeza hacia un lado y no tenía rostro”, dijo Spainhouer a una cadena de televisión.
También rescato a un niño que sobrevivió protegido debajo de su madre muerta. “Estaba cubierto de sangre de pies a cabeza, como si alguien la hubiera derramado encima”, contó.
El ataque a Allen es la ultima tragedia de una impactante ola de violencia armada mortal que impera en Estados Unidos.