(EFE).- Karim Benzema , delantero internacional francés del Real Madrid ganador del Balón de Oro, recordó las dificultades que tuvo que pasar con el cambio de vida que afrontó al pasar de su vida en Lyon a Madrid, donde confesó que tuvo unos comienzos duros porque se sentía «muy solo».
«Los comienzos fueron difíciles, muy difíciles, porque yo era muy joven y estaba muy solo en el Madrid. No conocía el idioma. La primera temporada fue muy complicada, pero también me obligó a reflexionar», reconoció Benzema.
«Me dije: ‘Esto no es fácil. Tengo talento, todo lo necesario para triunfar en este club, pero debo averiguar qué necesito mejorar para seguir creciendo. Si continúo al nivel en el que estoy ahora, no lograré triunfar’. Desde entonces, ha habido un crecimiento constante hasta el punto en el que me encuentro hoy», añadió en una entrevista concedida a GQ, revista de la que es portada en noviembre.
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Recalca Karim sus referentes en el fútbol, Zinedine Zidane, que le entregó el Balón de Oro, y Ronaldo Nazario, su gran inspiración como delantero que le acompañó en la gala.
«Crecí con la generación que formaron Zizou y Ronaldo, de Brasil. Ellos ganaron el Balón de Oro. Y así fue, aprendí a amar el fútbol viéndolos a ellos. Para mí es una meta desde que era pequeño, más bien un sueño. El año pasado acabé cuarto, me quedé entre los finalistas, pero no había ganado los grandes trofeos colectivos. Este año lo había ganado todo», afirmó.
Confesó Benzema que «siempre» estuvo en su cabeza «desde que era un niño» sus posibilidades de ganar un Balón de Oro, y apuntó que es «un sueño más que se hace realidad» en su carrera. «Lo que he soñado, lo consigo. Logro mi propósito y paso al siguiente. Éste tiene un significado especial porque ha sido mi objetivo desde que era muy joven. Todos los futbolistas sueñan con ganar el Balón de Oro algún día».
De su faceta más personal, reconoce Karim que es coleccionista de zapatillas de baloncesto y su gusto por «looks vintage», que le atraen «más que lo que se hace hoy en día», una moda con la que dice «todo el mundo se pone prácticamente lo mismo».
Y agradece todo el esfuerzo realizado por sus padres en una familia numerosa. «Lo pasaron muy mal, realmente mal. Si hablamos de héroes, los míos son mi padre y mi madre». De ellos aprendió cosas para educar ahora a sus hijos y desveló la exigencia que transmite.
«Hay una anécdota de fútbol con mi hijo Ibrahim. Se le da súper bien el fútbol, pero cuando entreno con él, no siempre soy muy agradable. Si no me escucha cuando le hago un pase, un control, etcétera, actúo como si estuviéramos jugando al fútbol de verdad. No me vale un ‘papá, voy a llorar’ o ‘estoy triste’. Me hace gracia porque mi padre era igual conmigo. Así es como me relaciono con mi hijo, aunque al final del entrenamiento le doy un abrazo si se lo ha ganado», desveló entre risas.
De su carrera, Benzema resaltó varios momentos inolvidables. «El primer gol en la Champions con el Lyon, cuando Gérard Houllier, el entrenador, me dio aquella oportunidad. Marqué en el estadio Gerland delante de toda mi familia. Después, cuando debuté con el Madrid, fueron momentos excepcionales. También el primer gol que marqué».
«Luego están los más recientes en la Champions. Aunque yo ya había ganado cuatro antes, teníamos un gran equipo. La quinta fue más especial. No es que participara más en ello, pero lo sentí así», dijo Karim que ve su vida posterior a su retirada ligada al fútbol. «A lo mejor ayudar a los jóvenes a entrenar, guiarles para que se conviertan en futbolistas buenos que entiendan que ser el mejor es en realidad más que marcar goles. No quiero alejarme demasiado del fútbol».