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viernes, mayo 2, 2025

Bases de datos y derecho

Memorizar como un loro y “recitar” los temas al examinador de turno es una cosa del pasado. Muchos abogados nos formamos en ese contexto, en donde había la “necesidad académica” que memorizar casi todo para demostrar que se conocían los temas.

Hoy la “memoria” del abogado es 2.0, complementada por una voraz información que se encuentra en la red y en la inteligencia artificial y sobre todo en bases de datos jurídicas. Ya habíamos hablado hace algunos artículos sobre I.A, pero, hoy quiero marcar el acento en las “bases de datos” que utilizan los abogados en Europa y Estados unidos y que empiezan a asomar la nariz por estos lares y; que son tan necesarias.

Ese ordenador de sobremesa que el abogado utiliza no solo alberga información de clientes, formularios y asuntos… En este contexto resultan fundamentales las bases de datos jurídicas, que no son más que, herramientas tecnológicas para la mejor practica de los abogados. Estas plataformas, permiten acceder a información legal, que incluye: legislación, doctrina, jurisprudencia, formularios y otros recursos útiles.

En un mundo en donde la información cada día es más abrumadora es vital que jueces abogados y funcionarios tengan instrumentos para agilizar y modernizar “el conservador mundo del derecho”.

En países con sistemas jurídicos frágiles, como los nuestros, se necesita de la implementación de nuevas tecnologías para transparentar y complementar procesos. Cualquier tecnología presente o futura que opere en el campo legal, se debe alimentar de información de calidad en campo jurídico; esto es crucial.

Imagine por un momento que una base de datos se alimenta de razonamientos absurdos, injusticias, caprichos, decisiones tendenciosas y estupideces de turno… ¿Cuál podría ser el resultado? … Si lo adivinó; más injusticias. Una base de datos puede operar en varios niveles: Legislación.

Una base de datos jurídica de legislación debe tener un apartado para la legislación local, provincial y nacional, así como un apartado específico para las normas internacionales convencionales y tener a mano un verdadero tesauro normativo.

Doctrina. Cuando hablamos de doctrina jurídica, comprende de las reflexiones teóricas que los juristas y académicos más prestigios realizan y, no hablo de opiniones académicas venidas de Alemania, España o México; es preciso “una producción nacional de pensamiento jurídico de calidad” o, mejor dicho, una doctrina jurídica nacional para ilustrar más y mejor conceptos, sentencias, proyectos y razonamientos jurídicos.

La Jurisprudencia: es un tema delicado, ya que, esta consiste en las resoluciones dictadas por un tribunal en un mismo sentido. que luego se convierte en fuente directa del derecho; esto es interpretar y aplicar las leyes en un sentido… Un ejemplo puede ser, una sentencia dictada por un tribunal, sobre el robo a mano armada, que se resolvió con la pena privativa de prisión de cinco años de prisión; esa información debería estar a un clic, así como el tribunal que se pronunció, pero hoy; es poco común en nuestro entorno…

Los formularios son otros recursos necesarios que deben de estar a una base de datos asequible para cualquier usuario de la justicia. Esto ahorra tiempo y hace que los operadores del campo jurídico comprendan y operen mejor en sus procesos. Esto reduce la complejidad del derecho a un mínimo común denominador de trabajo. Eficiencia en la búsqueda de información, en lugar de buscar en tomos, libros, artículos el abogado puede utilizar la base de datos y optimizar el tiempo y sus conocimientos.

Las bases de datos jurídicas sirven para presentar, almacenar, buscar y recuperar información de forma eficiente; algo básico en la era de la información. Pregúntese usted ¿si los servicios jurídicos que le rodean son eficientes? ¿qué beneficios puede tener esto para abogados, clientes y operarios de justicia? Acceso a información legal actualizada al minuto, permite que los abogados a la hora de prestar servicios profesionales sean precisos y eficaces, algo vital en un sistema en donde las leyes cambian a cada momento.

El uso adecuado de las bases de datos hace que la calidad del trabajo legal se incremente de forma sustancial ya que, se usa información integrada de legislación, doctrina, jurisprudencia en un clic. Conclusión. Las bases de datos jurídicas son herramientas indispensables para el mejor ejercicio de la profesión del derecho, son una forma de modernización y actualización del entorno jurídico, son la única vía de conciliación entre abogados, tecnología y ejercicio profesional en beneficio de la colectividad; para una mejor administración de justicia.

No se trata simplemente de darle una veta tecnológica a una profesión que se resiste a la tecnología desde siempre, es darle más claridad, certeza y profesionalización al sector legal. Hace unos años el abogado, debía adquirir destrezas para utilizar una máquina de escribir, después, debía saber utilizar el internet; hoy el abogado debe ser diestro, en el uso las herramientas de la inteligencia artificial y de bases de datos.

No olvidemos, que un abogado sin sólida formación tampoco sacará el mejor partido a la tecnología… Finalmente quiero agregar, la necesidad imperiosa de un gobierno electrónico modernizado técnica y tecnológicamente, como complemento a un entorno jurídico 2.0. Si, a las bases de datos, pero con una contraparte -administración pública tecnológica-. Las bases de datos son absolutamente necesarias en nuestros países, pero necesitan ser implementadas tanto en el sector público y privado.

Cargamos teléfonos inteligentes, computadoras, tabletas, pero el derecho; está en el paleolítico tecnológico en nuestra área geográfica… ¡Hay que reducir la brecha derecho y tecnología!

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