Un atropello masivo ocurrido en el centro de Múnich ha dejado al menos 30 personas heridas, algunas de gravedad, en un suceso que está siendo investigado como un posible atentado. El presunto autor, un hombre de origen afgano de 24 años, fue detenido tras ser interceptado por la policía.
El incidente se produjo poco antes de las 11:00 a. m., cuando un vehículo embistió a una multitud que participaba en una manifestación de empleados públicos organizada por el sindicato Ver.di.
La protesta, en la que se congregaban alrededor de 1,500 personas, se desarrollaba en el casco urbano de la capital bávara cuando el automóvil irrumpió desde la retaguardia, sorteó los controles policiales y arrolló a los manifestantes.
Las autoridades informaron que los agentes efectuaron disparos antes de capturar al conductor.
La Fiscalía de Múnich, a través de su Central para la Lucha contra el Extremismo y el Terrorismo, ha asumido la investigación del caso, y el primer ministro de Baviera, Markus Söder, afirmó que las características del ataque apuntan a un acto terrorista.
Investigación en curso y antecedentes del sospechoso
De acuerdo con el semanario Der Spiegel, el presunto atacante habría publicado contenido islamista en redes sociales poco antes del atropello.
Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado esta información ni han precisado cuál sería su posible motivación.
El detenido nació en Kabul en 2001 y llegó a Alemania cuando tenía 15 años. Con solicitud de asilo rechazada, pero se le otorgó el estatus de «tolerado», lo que impidió su deportación debido a la situación en Afganistán.
Según fuentes policiales, tenía antecedentes por tráfico de drogas y robos menores.
Reacciones políticas en plena campaña electoral
El canciller alemán, Olaf Scholz, exigió que la justicia actúe con firmeza contra el responsable del ataque.
«Debe ser castigado y, posteriormente, abandonar el país», declaró en un acto de campaña en Fürth.
Por su parte, Friedrich Merz, líder de la oposición y favorito en las encuestas, aseguró que la seguridad será su prioridad en caso de llegar al poder.
«Restableceremos la ley y el orden. Todos deben sentirse seguros en nuestro país», escribió en la red social X.
La líder de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, fue más contundente y pidió la deportación inmediata del sospechoso.
Mientras tanto, el candidato ecologista y actual ministro de Economía, Robert Habeck, insistió en la necesidad de reforzar la seguridad tras las elecciones.
Un ataque con impacto electoral
El atropello ocurre en un contexto de alta tensión política en Alemania, donde la inmigración se ha convertido en un tema clave de campaña.
Hace apenas un mes, un afgano a quien le rechazaron la solicitud de asilo, asesinó a dos personas, incluido un niño de dos años, en un ataque con cuchillo en Aschaffenburg.
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Este tipo de hechos ha avivado el debate migratorio y podría influir en los comicios del 23 de febrero.
Según las encuestas, los conservadores de Merz lideran la intención de voto con un 30 %, seguidos por AfD con un 20 % y los socialdemócratas de Scholz con un 15 %.
Las autoridades continúan investigando el ataque en Múnich, mientras la seguridad se ha reforzado en la ciudad ante la inminente Conferencia de Seguridad, un evento que reunirá a líderes de todo el mundo a partir de este viernes.