Tegucigalpa. La doctora en Astrofísica Yvelice Soraya Castillo Rosales, Profesora Titular II del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Facultad de Ciencias Espaciales de la UNAH, informó que el campo magnético terrestre se ha mantenido en niveles de tranquilidad a inestabilidad, pese a una reciente actividad solar registrada el 20 de mayo.
De acuerdo con la experta, ese día se detectó una corriente de partículas de alta velocidad proveniente de un agujero coronal identificado como CH1294, una región en la atmósfera del Sol que emite flujo solar acelerado.
Estas partículas alcanzaron velocidades entre 496 y 682 km/s, con un promedio de 557 km/s, según datos del telescopio espacial SOHO.
“Los niveles de tormenta geomagnética, según observatorios magnéticos, se clasifican de tranquila a leve. Esto significa que no se prevén interrupciones en las comunicaciones por satélite ni en señales de radio”, explicó Castillo Rosales.
Pronóstico geomagnético
La doctora detalló que, del 21 al 23 de mayo, el campo geomagnético permanecerá en niveles de tranquilo a activo debido a los efectos continuos de CH1294.
Posteriormente, del 24 al 25 de mayo, se anticipan condiciones similares por un nuevo agujero coronal, CH1295.
Asimismo, se manejan las siguientes probabilidades para los próximos días:
Efectos de CH1294 en la Tierra: probabilidad baja (verde, 0–30%) en los próximos 5 días.
Impacto de una eyección de masa coronal (CME): posibilidad media (amarillo, 30–70%) en las próximas 96 horas.
Erupciones solares de clase M o X: probabilidad media (amarillo) en las próximas 48 horas.
¿Podría esto explicar el calor extremo en Honduras?
La especialista fue clara: “No tiene nada que ver con el calor actual que se presenta en Honduras”.
Este, explicó, responde a factores atmosféricos como la inclinación del horizonte local respecto a los rayos solares, la nubosidad, la contaminación y condiciones ambientales locales.
Tormenta solar del 14 de mayo: efectos y riesgos
Castillo también se refirió a la potente llamarada solar tipo X2.7 registrada el 14 de mayo, una de las más intensas en los registros recientes.
Las llamaradas solares se clasifican en categorías C (bajas), M (medias) y X (altas), siendo la X2.7 altamente significativa.
“Las partículas y radiación que emiten estas llamaradas alcanzan la ionosfera terrestre, lo que puede bloquear temporalmente señales de satélite, radio y radares, e incluso afectar el funcionamiento de drones”, explicó.
También advirtió sobre la posibilidad de caídas de satélites, dado que la radiación solar puede hacer que la ionosfera se expanda.
Aunque la actividad solar reciente no representa una amenaza directa para la población, la doctora Castillo recordó que las alteraciones geomagnéticas pueden afectar sistemas tecnológicos sensibles.
Por ello, subrayó la importancia de seguir monitoreando el comportamiento solar desde las instituciones científicas del país.
Tormenta solar paralizará comunicaciones en tres continentes