A disparos asesinan a un pastor de jóvenes en horas de la noche del pasado jueves, en la colonia Ulloa de Comayagüela, Tegucigalpa, capital de Honduras.
Según testigos, el ciudadano estaba estacionando su vehículo tipo microbús, luego sujetos lo interceptaron y le infirieron un balazo en la cabeza hasta dejarlo sin vida.
El cuerpo sin vida quedó dentro del vehículo, a la par de la iglesia que pastoreaba.
La congregación se mostró muy consternada ante la frialdad con que le quitaron la vida a un siervo de Dios.
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La víctima respondía al nombre de Amado Hernández, hasta el momento se desconocen los motivos del incidente.
“Me da mucho pesar, era un hombre dedicado a los jóvenes, estamos consternados. Es de esas personas buenas que lo que quieren es salir adelante y ayudar a otros jóvenes para que sean personas de bien”. Indicó un amigo a un medio nacional.
Las autoridades ya llegaron a la escena de crimen y acordonaron la escena, donde, según testigos, el joven estaba estacionando el bus cuando los malhechores llegaron a quitarle la vida.
Las muertes violentas en Honduras se intensifican día con día, en lo que van del año se registran varias masacres. Los feminicidios se dan ya diariamente, agravando así la seguridad en el país.
Los factores que incrementan esta criminalidad son varios, desde las actividades de grupos criminales, la falta de empleo, la venta drogas, entre otros. Ayestas destaca que a pesar de que haya estrategias de seguridad, los criminales siempre van a querer salir adelante.
“La violencia no parará mientras no pongamos conciencia todos los sectores sociales del país. Que la vida hay que preservarla, así como la salud y la educación” destaca Hugo Maldonado del CODEH.