Lempira. Una pareja de corteros de café fue asesinada a balazos en la aldea San Pedrito, municipio de San Rafael, departamento de Lempira, occidente de Honduras.
Las víctimas respondían en vida al nombre de José Nery Alvarado y María Emelina Henríquez.
Hasta el momento, se desconocen las circunstancias exactas del crimen, pero sus familiares decidieron trasladar los cuerpos a la comunidad de Los Lirios para darles sepultura.
Uno de los familiares de Alvarado lamentó su muerte, asegurando que era una persona trabajadora y denunciando la falta de seguridad en la zona.
Otro allegado relató que se enteraron del doble asesinato mientras asistían al entierro de otro pariente, Domingo García.
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A quien ultimaron el miércoles en el desvío de Suyapa, en el mismo municipio.
Además, se reportó el asesinato de Bety Aracely Vásquez, a quien atacaron dentro de su vivienda en el sector de Lagunetas, San Rafael.
La violencia sigue siendo una de las principales preocupaciones en Honduras, donde cada día un promedio de siete personas pierden la vida en hechos delictivos, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH).
Estas cifras reflejan la crisis de seguridad que enfrenta el país, con homicidios registrados en diversas regiones, desde zonas rurales hasta áreas urbanas.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por reducir la criminalidad, los asesinatos, enfrentamientos entre grupos delictivos y ataques selectivos continúan cobrando víctimas, dejando en evidencia la urgencia de reforzar las estrategias de prevención y control de la violencia.