De acuerdo a medios locales de Ecuador e imágenes difundidas en redes sociales, desconocidos asesinaron en un tiroteo suscitado en las afuera de un circo de Ecuador, al influencer Cristhian Nieto y su esposa, Nicole Burgos.
El hecho criminal se registró cuando decenas de personas, entre ellas muchos niños, hacían fila y empezaban a ocupar sus asientos en el circo en Manta.
Cristhian Nieto (34), que también era legislador alterno (de reemplazo) por el movimiento Revolución Ciudadana, había acudido al espectáculo por ser uno de los organizadores.
Dicho espectáculo se llevo a cabo como homenaje por el Día del Niño que se celebra el 1 de junio, según varios portales digitales.
Según informe preliminar, los sujetos que asesinaron al influencer estaban dentro del circo, posteriormente salieron y abrieron fuego.
Asimismo, las autoridades mencionaron que el ataque estaba «direccionado» para la esposa de Cristhian Nieto.
Con su muerte, ellos dejaron huérfanos a sus dos hijos en común, Thiago y Sophie, a quienes solían presumir en sus redes sociales.
Asesinato de personajes políticos y públicos
Este crimen de personas de la vida política y pública de Ecuador se ha repetido en varias ocasiones en los últimos años.
En marzo pasado, Brigitte García, alcaldesa de la ciudad costera de San Vicente, también en la provincia de Manabí, fue asesinada a tiros.
Pese a que entonces regía un estado de excepción decretado por el Gobierno para frenar la espiral de violencia que se había registrado a principios de año.
Brigitte García, de 27 años, era considerada la alcaldesa más joven del país y también era militante del movimiento Revolución Ciudadana.
Misma fuerza política que lidera el ex presidente Rafael Correa (2007-2017).
El crimen de García había ocurrido a menos de dos meses del asesinato a tiros de Diana Carnero, concejal del municipio costero de Naranjal, en la provincia de Guayas.
Este último, ocurrido el 7 de febrero y también en medio del estado de excepción.
Carnero, de 29 años, acribillada por sicarios en plena vía pública en Naranjal, un municipio cercano a la ciudad portuaria de Guayaquil.
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Estado de excepción
El presidente Daniel Noboa declaró a principios de enero, cuando no llevaba ni dos meses en el poder, un estado de excepción.
Además, decretó una situación de conflicto armado interno para intentar frenar la espiral de violencia en las cárceles y en las calles a escala nacional.
Dicha violencia, atribuida a grupos del crimen organizado.
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Al declarar el «conflicto armado interno», el Gobierno identificó al menos a 22 grupos del crimen organizado transnacional.
Ubicándolos «como organizaciones terroristas» y «actores no estatales beligerantes».
Actualmente Ecuador es uno de los países más violentos de la región, con 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023.
El pasado 21 de abril los ecuatorianos participaron en un referéndum y consulta popular sobre varios temas de seguridad, justicia, inversiones y empleo.
Los electores aprobaron entonces la posibilidad de que las Fuerzas Armadas participen en acciones de seguridad interna en apoyo a la Policía.
Sobretodo en la lucha contra el crimen organizado, sin necesidad de recurrir a los estados de excepción.
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