Amanda Bynes tenía solo 13 años cuando se estrenó el exitoso programa infantil en el que ella era protagonista, ‘El Show de Amanda.’
Su creador era Dan Schneider, el productor de Nickelodeon que ahora está acusado por ‘sexualizar’ las series infantiles y por conductas inapropiadas con las actrices y trabajadoras del canal.
El año era 1999, y Amanda había logrado tener un programa con su propio nombre que era visto por miles de niños y adolescentes a nivel mundial.
Durante su adolescencia protagonizó varias películas y se auguraba un futuro exitoso en Hollywood. Pero años después, los abusos y la explotación que sufrió en los estudios de televisión la llevaron a experimentar con drogas y alcohol.
Tras una crisis pública y una serie de problemas legales y conductas violentas, la internaron involuntariamente en un centro de tratamiento psiquiátrico en Pasadena, California. Y, entró a una tutela bajo su madre desde el 2013 hasta el 2022.
En el 2017, en la red social X (antes Twitter), Amanda se refirió a los abusos que habría vivido en su niñez y adolescencia de parte de su padre y de su ‘jefe, quien presuntamente sería Schneider’: “¿Te imaginas tener un aborto a los 13 años porque tu jefe te dejó embarazada?”, escribió en una publicación. En los años siguientes, la actriz no ha vuelto a referirse al tema.
La historia de Bynes es uno de los focos de la serie documental de Investigation Discovery (ID): ‘Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV’ (Silencio en el Set: El Lado Oscuro de la Televisión Infantil).