Ante la alerta de “Megaterremoto” en Japón, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tuvo que cancelar un viaje a Asia Central previsto para el viernes 9 de agosto, luego de que la agencia meteorológica del país dijera que existía la posibilidad de que se produjera un gran terremoto con gran poder destructivo.
Los habitantes del gigante asiático quedaron sorprendidos con esta noticia pues, según la televisión peruana, esta era la primera vez que se registraba un terremoto de tal magnitud en la región.
Se sabe que Japón tiene una de las tasas de terremotos más altas; Sin embargo, el anuncio de un posible evento de tal escala no fue bien recibido.
Esta situación ha causado gran preocupación a millones de japoneses y extranjeros debido al desastre ocurrido en 2011, cuando más de 20.000 personas murieron o desaparecieron después de que un terremoto de magnitud 9,0 provocara un tsunami y un accidente nuclear. en la central nuclear de Fukushima.
El primer ministro japonés, Kishida, anunció que cancelaría las reuniones internacionales con Kazajstán, Uzbekistán y Mongolia y que permanecería en el país “al menos una semana para “asumir las más altas responsabilidades”.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el pasado jueves 8 de agosto a las 16:42 hora local se produjo un terremoto de magnitud 7,1 frente a la costa de Kyushu, en el sur de Japón.
Este suceso desencadenó una alerta de tsunami emitida por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), instando a las personas a mantenerse alejadas de la costa y evitar entrar al mar. El terremoto ocurrió a una profundidad de 25 km.
Un informe de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) mostró que en algunos lugares se registraron olas de 50, 20 y 10 cm de altura una hora después del terremoto.
Por otro lado, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico enfatizó que existe riesgo de que se produzcan olas peligrosas en un radio de 300 kilómetros desde el epicentro del terremoto.