20.7 C
Honduras
jueves, marzo 28, 2024

¡A conversar se ha dicho!

Seguramente ya conocemos las estadísticas que aseguran que las mujeres vivimos más que los hombres. Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud y publicado en 2016 confirmó lo que hemos sabido desde siempre; sin importar el país de nacimiento, la época o la cultura, ellos no viven tanto como nosotras. En la actualidad, el promedio de vida de los seres humanos es ya de 72 años. Comparado con la Edad Media, por ejemplo, en la que ya fuera por enfermedad, guerras o hambrunas, la gente en su gran mayoría no vivía más de 45 años, aproximadamente, hemos ganado terreno.  Sin embargo, la diferencia entre hombres y mujeres sigue existiendo en ese sentido y mientras que nuestra esperanza de vida actual es de 72 años, la de ellos es de 69. Las razones van desde predisposición genética, cuestiones hormonales (los niveles altos de testosterona los inclina a realizar actividades de alto riesgo, por ejemplo), hábitos, etc.

A nosotras nos respaldan nuestros cromosomas X, nuestros niveles de estrógenos que actúan como antioxidantes, absorbentes de colesterol malo y la buena costumbre de visitar a nuestro médico como mínimo una vez al año. Pero, otra de las razones principales radica en que, ¡las mujeres hablamos mucho!

Entonces, hablar y externar nuestras alegrías, preocupaciones, ideas y motivos es una gran oportunidad de canalizar nuestros sentimientos, lo cual evita esa reacción negativa de nuestro organismo ante la represión de las emociones.

Según el psiquiatra Luis Rojas-Marcos de la Viesca, una plática amena nos llena de vitalidad, además, claro, de cultivar nuestras tan importantes relaciones interpersonales.

También podemos encontrar que la Escuela de Medicina Albert Einstein de la Universidad de Yeshiva, en Estados Unidos, documentó la reacción de más de doscientas personas de entre 50 y 90 años quienes sostuvieron largas conversaciones dos veces por semana por un periodo importante de tiempo. Claramente esto resultó en personas más lúcidas, vivaces y saludables.

Será importante entonces, que nuestros queridos varones tomen nota; nada de guardarse lo que están sintiendo, hay que examinarse de vez en cuando, tomarse un tiempo para juntarse con los amigos y solo por si son peras o son manzanas… ¡hablar hasta por los codos!

Por Emy James, sicóloga.

 

 

Emy James
Emy James
Emy James, psicóloga y Máster en Educación, escritora a nivel profesional. Trabaja en teatro y radio y es también docente.
- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: