Redacción. Este sábado, un total de 30 cadáveres fueron sepultados en el cementerio Los Ángeles, ubicado en la carretera hacia Olancho, como parte de la cuarta inhumación masiva del año realizada por la Dirección General de Medicina Forense (DGMF) del Ministerio Público (MP) de Honduras.
La sepultura se llevó a cabo luego de que se agotaran todas las gestiones para que los familiares reclamaran los cuerpos, informó una fuente del MP.
De los 30 cadáveres, varios fueron enterrados como desconocidos, mientras que otros fueron identificados mediante distintos métodos científicos.
El personal de la Sección de Identificación Humana de la DGMF se trasladó al cementerio temprano en la mañana para llevar a cabo el entierro, que fue precedido por una ceremonia solemne.
Según un comunicado oficial emitido por la DGMF el 7 de noviembre, entre los cuerpos sepultados se encontraba el de María Lorena Hernández, cuyo levantamiento fue realizado en Choluteca el 27 de julio de este año.
Así como el de Wilson Omar Crisanto Morales, quien ingresó a la morgue del MP el 10 de septiembre, tras ser levantado en El Porvenir, Francisco Morazán.
A pesar de los esfuerzos de identificación, que incluyeron el uso de huellas dactilares en colaboración con el Registro Nacional de las Personas (RNP), no se logró identificar a todos los cadáveres.
En estos casos, para continuar con otros métodos de identificación, como odontograma forense o pruebas de ADN, se requiere la presencia de algún familiar para tomar muestras y realizar el cruce de información.
La inhumación también incluyó los restos de cuatro osamentas, cuyos levantamientos fueron efectuados en diferentes lugares del país.
Las autoridades locales, en coordinación con la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), brindaron el apoyo necesario para llevar a cabo estas inhumaciones, proporcionando los ataúdes y los predios donde fueron sepultados los cuerpos.
