Santa Bárbara. Inicia el mes de diciembre y los niños de la comunidad de San Francisco de los Valles, en el municipio de San Marcos, Santa Bárbara, esperan con ansias que llegue el 24, quizá de una manera más especial de como la mayoría esperamos esa fecha y es que San Nicolás, a través de la familia Ordóñez-Machado y sus amigos, se hace presente para que estos pequeños vivan un Navidad inolvidable.
Es una tarde llena de piñatas, comida, refresco, juguetes y rifas, donde comparten entre risas y juegos esta vivida época del año.
Esta actividad inició hace 22 años y ya es toda una tradición. “Comenzó con un grupo de ocho niños que eran amigos de mi hijo Fernando (Q.E.P.D), cuando tenía 6 años y se reunían en casa para Navidad, luego la actividad fue creciendo a tal grado que en 2010 ya era del pueblo y otras comunidades cercanas como Las Tejeras y Minitas, logrando reunir en la actualidad hasta 280 niños”, comentó Maynor Ordoñez.
En el transcurso de los años este proyecto ha sido llamado de diversas formas, entre estas; “Llevando una sonrisa”, “Santa Claus visita San Francisco de los Valles”, “Navidad en San Francisco de los Valles”, el cual se realiza con niños de 5 a 12 años, en el patio de la casa de don Maynor, donde estos se organizan para ingresar y les entregan un boleto para que participen en la rifa de regalos, así entre los juguetes se mezclan artículos para el hogar, que son de mucha utilidad para sus familias ya que la necesidad en esta comunidad es muy grande.
“Es una obra que hacemos en familia, se involucran mis hijas Gloria Sofía, Claudia y Mariela con sus esposos y el resto de la familia, incluso una de mis hijas viaja de Estados Unidos para ser parte, asimismo realiza una gran labor recolectando donativos con sus amistades en ese país. Me alegra mucho que todos se han integrado porque eso significa que esta obra continuará y que cada 24 diciembre los niños seguirán recibiendo esta alegría y podrán llevar a sus casas, juguetes, confites y sus estómagos llenos”.
Maynor agradece a Dios la oportunidad de poder seguir haciendo esta actividad, que únicamente fue suspendida en 2020 por la pandemia. Es un evento bonito al cual, incluso ha llevado amigos de San Pedro Sula para que compartan, expresó.
Cabe señalar que este proyecto de servicio a la comunidad, se lleva a cabo por el apoyo de la familia y el aporte de amigos que confían y conocen de la obra.
“Nuestro único propósito es servir, alegrar la Navidad de los niños y que aparte de juguetes, lleven artículos de utilidad a sus casas. A partir de 2015, que murió mi hijo, tomó más fuerza y lo seguimos haciendo en su honor”, concluyó.