Nueva York, EFE. Los famosos taxis amarillos de Nueva York, que llevaban diez años con las tarifas congeladas, van a subir de pronto sus precios al público un 23%, tras aprobarlo la alcaldía, que aumentó también las tarifas de Uber y otras compañías similares.
Todos los conceptos que suman una tarifa de taxi -bajada de bandera, suplemento por hora punta, nocturno, etc.-, subirán hasta totalizar un aumento medio del 23%, según aprobó ayer la Comisión de Taxis y Limusinas.
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También la tarifa plana desde Manhattan hasta el aeropuerto de JFK, el de mayor tránsito, sube de los 52 a los 70 dólares, a lo que hay que añadir tasas y propinas (usuales en el servicio). En cuanto a los vehículos de alquiler por aplicación, subirán sus tarifas por minuto un 7.8%, primer aumento desde 2018.
La entrada en el mercado de Uber y otras compañías del mismo tipo supuso un duro golpe para los taxistas, hasta el punto de que un 47% de los 13,500 taxis con licencia en la ciudad están actualmente fuera de circulación por no poder soportar los costos de mantenimiento y gasolina más la competencia de esas aplicaciones, según el portal Gothamist.com.
