Pablo Ruiz, presidente de la Asociación Nacional de Transporte Unitario de Honduras (Asotraunh) amenazó ayer con cerrar los accesos a la capital por la tasa que pretende cobrarles a los transportistas, la Alcaldía Municipal del Distrito Central por ingresar a Tegucigalpa.
Exigió una reunión directa con el alcalde de la capital, Jorge Aldana.
Y esto, antes del próximo miércoles.
De lo contrario procederán a cerrar los accesos a la capital.
“No vamos a dejar entrar ni siquiera una caja de fósforos a la ciudad”…
Advirtió, aunque dijo que optan por el diálogo.
Reflexionó que se pueden llegar a acuerdos para reducir el tráfico en la ciudad.
Pero el problema actual es que quieren imponer nuevas normas sin solución.
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Detalló que lo que se les está exigiendo es un permiso de ingreso con valor de 800 lempiras, lo que para ellos es una forma directa de recaudación y lo tipifican como extorsión por parte del Gobierno.
“Ellos nos están queriendo cobrar 800 lempiras por cada camión a través de un permiso para que pueda entrar y descargar en la ciudad”, detalló.
Se trata de un sistema directo de recaudación si se toma en cuenta que unos 2 mil camiones entran a la ciudad a diario, agregó.
En ese sentido expresó que les extorsionan en las calles y ahora lo hace el Gobierno a través de impuestos municipales.
En noviembre del 2022, la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) propuso un plan de Alivio del Tráfico en Tegucigalpa y así regular el tráfico pesado en el casco urbano.
Asimismo, buscaban contribuir al racionamiento en el consumo de combustibles y la reducción a la contaminación sónica y ambiental.
Entre las medidas, las autoridades acordaron:
- Restricción de circulación de tráfico pesado en el casco urbano en el horario de 7:00 am a 7:00 pm, de acuerdo con el Plan de Arbitrios en el artículo 134.
- Y, ordenamiento en las bahías en todo el casco urbano, bulevares y anillo periférico de la ciudad.