Elvis Rodríguez Domínguez, un niño de apenas 4 años, perdió la vida tras ser recibir un balazo mientras jugaba en el patio de su casa, ubicada en Marcala, La Paz.
Según el informe preliminar de Medicina Forense, el menor recibió el impacto de un proyectil cuya detonación fue escuchada por su madre mientras realizaba tareas domésticas.
Su padre, Elvis Rodríguez, relató entre lágrimas el momento desgarrador en que se enteró de lo sucedido mientras trabajaba.
«Corrí desesperado a la casa y lo llevé de inmediato a un centro médico, esperando que pudieran salvarlo, pero lamentablemente falleció en una clínica privada», contó con el corazón roto.
Este trágico suceso ha sumido a la familia en un profundo dolor, agravado por el recuerdo de otra pérdida violenta ocurrida hace cuatro años, cuando un sobrino también fue víctima de la delincuencia.
Conmovido y abatido, el padre exigió justicia, denunciando el peligro creciente en su comunidad.
«La delincuencia aquí está fuera de control. No quiero que este crimen quede impune. Hace dos años perdí a un sobrino en circunstancias violentas, y temo que las mismas enemistades sean responsables de la muerte de mi hijo», expresó.
Rodríguez añadió que su familia vive con un miedo constante y está considerando migrar para escapar de la violencia que ha convertido su hogar en un lugar inseguro.