Miles de salvadoreños “inundaron” las calles hasta llegar al Legislativo para demandar la aprobación del presupuesto.
SAN SALVADOR, EL SALVADOR. Poco más de 1,000 salvadoreños demandaron al Congreso autorizar un préstamo de 109 millones de dólares pedido por el gobierno para comprar equipamiento para las fuerzas de seguridad de su violento país.
“Aprueben el dinero para nuestros soldados y policías”, “diputaratas inútiles”, “sino quieren trabajar el pueblo los va a sacar”, eran parte de las leyendas que portaban escritas muchos de los que se concentraron en calles cercanas a la sede parlamentaria.
“Esta es una muestra innegable de que la gente ya está harta de que los diputados de la derecha y la izquierda opositora no trabajan por los salvadoreños ni dejan trabajar al gobierno del presidente Nayib Bukele”, dijo a la prensa uno de los principales organizadores de la protesta, Walter Araujo. Araujo, quien en el pasado fue diputado y llegó a ser presidente del Congreso y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), aseguró que “los ciudadanos daremos un compás de espera de quince días” a los diputados para que “aprueben el préstamo” de lo contrario advirtió que “el pueblo saldrá nuevamente a las calles a protestar”.
En la protesta, a la que acudieron en su mayoría simpatizantes del partido Nuevas Ideas el cual ayudó a formar el presidente Bukele, los participantes dejaron pegados en un portón de acceso al Congreso cruces negras como señal que en las elecciones legislativas de febrero de 2021 “los diputados que no apoyan al pueblo no serán reelectos”.
El pasado 9 de febrero en una acción que ha sido muy criticada por distintos sectores en el país, soldados del ejército fuertemente armados con fusiles de asalto y policías antimotines entraron al llamado Salón Azul de la Asamblea Legislativa, antes de la llegada del presidente. AFP