Keir Starmer se convierte en primer ministro del Reino Unido luego de la aplastante victoria en las elecciones celebradas ayer jueves.
Starmer, de 61 años, reemplazó este viernes al conservador Rishi Sunak como nuevo jefe del gobierno, luego de recibir del rey Carlos III el encargo de asumir las riendas del país.
Nació en septiembre de 1962 en Southwark, un borough de Londres, en el seno de una familia trabajadora. Su madre era enfermera de la sanidad pública y su padre empleado de fábrica.
Cursó estudios en la Reigate Grammar School, y posteriormente estudió derecho en la Universidad de Leeds y en el Saint Edmund Hall de la Universidad de Oxford.
Comenzó una carrera como barrister en 1987 y acabó especializándose en el área de derechos humanos. En 2002 fue designado Consejero de la reina.
Director de la Crown Prosecution Service entre 2008 y 2013, resultó elegido miembro de la Cámara de los Comunes en las elecciones generales del Reino Unido de 2015 como candidato del Partido Laborista en la circunscripción de Holborn and St Pancras.
Starmer, que renovaría su escaño en las elecciones de 2017 y 2019, fue nombrado secretario de Estado «en la sombra» para la salida de la Unión Europea por Jeremy Corbyn en 2016.
El 4 de enero de 2020 anunció su candidatura para liderar el Partido Laborista.
El 4 de abril de 2020 fue elegido con 275.780 afiliados (el 56,2 % de quienes participaron en la votación), frente a 135.218 la portavoz de Empresas Rebecca Long-Bailey (27,6 %) y 79.597 la diputada Lisa Nandy (16,2 %). Como vicelíder del partido fue elegida Angela Rayner, hasta entonces portavoz de Educación.
En mayo de 2022, la policía británica anunció la apertura de una investigación por un presunto incumplimiento de las normas de confinamiento sanitario vigentes en 2021 en Reino Unido.
Starmer defiende su equidistancia entre las diferentes facciones del partido reivindicando el legado tanto de Blair como de Corbyn.
Aunque ha sido uno de los colaboradores más estrechos de Jeremy Corbyn han tenido frecuentes fricciones. En relación con el Brexit insistió en defender un segundo referéndum para revertir la salida de la UE mientras Corbyn mantenía una posición neutral.
En su campaña de primarias ha subrayado su perfil izquierdista y se ha comprometido en mantener propuestas de Corbyn como abolir las tasas universitarias y nacionalizar los servicios clave