En un video recientemente difundido en YouTube, Abdullah Hashem Aba Al-Sadiq, fundador de la organización Ahmadi Religion of Peace and Light (Religión de la Paz y la Luz), hizo una declaración que ha causado conmoción global: se autoproclamó como el Mesías para judíos, cristianos y musulmanes.
El anuncio ha desatado un intenso debate en redes sociales y comunidades religiosas en todo el mundo.
Durante su intervención, Abdullah se presentó como el sucesor legítimo de figuras clave como Jesús, Mahoma y Simón Pedro, y afirmó que su nombre está profetizado en el libro de Isaías como el «siervo justo».
Según él, su misión es corregir las desviaciones de las instituciones religiosas y restaurar la verdadera fe. Además, sostuvo que fue enviado directamente por Jesucristo y que todos los creyentes deben seguir su mensaje.
En su discurso, también criticó abiertamente a la iglesia cristiana, acusándola de corrupción y de haber abandonado los principios fundamentales de la ley divina. Aseguró que el papado ha sido usurpado y que él es el verdadero heredero del liderazgo espiritual.
Estas afirmaciones han sido calificadas como provocadoras por líderes religiosos y han generado preocupación en diversas denominaciones.
Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos cristianos han interpretado sus declaraciones como señales del Anticristo, haciendo referencia a pasajes como Mateo 24:5, donde se advierte que “muchos vendrán en mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo’; y engañarán a muchos”.
En redes sociales, particularmente en TikTok, se han multiplicado los videos y comentarios que debaten si Abdullah Hashem es el Mahdi islámico prometido o una figura apocalíptica engañosa.
¿Quién es Abdullah Hashem?
Abdullah Hashem nació en 1983 en Estados Unidos, hijo de padre egipcio y madre estadounidense. Desde joven mostró una profunda inclinación por el estudio espiritual, lo que lo llevó a formarse en Religiones Comparadas en la Universidad de Indiana-Purdue.
En 2015 fundó la Ahmadi Religion of Peace and Light, basada en enseñanzas escatológicas islámicas y una interpretación propia del liderazgo divino.
Sus seguidores lo consideran el Qa’im —una figura esperada en la tradición chiita del islam— y creen que es el segundo de los doce Mahdis que vendrán a guiar a la humanidad.
El movimiento ha ganado adeptos en países como Irak, Egipto, Turquía, Reino Unido y Alemania, así como en Estados Unidos y Canadá, donde atrae a quienes buscan una visión alternativa de las profecías bíblicas y coránicas.
Aunque su mensaje ha sido recibido con escepticismo por parte de líderes religiosos tradicionales, su comunidad continúa creciendo.
La expansión del grupo y la naturaleza de sus afirmaciones mantienen el foco mediático sobre Abdullah Hashem, cuya figura sigue dividiendo opiniones entre quienes lo ven como un guía espiritual y quienes lo consideran un líder radical.