Tegucigalpa. En una sorpresiva intervención dentro del módulo de máxima seguridad del centro penal de Támara, las autoridades decomisaron un arsenal y sofisticados equipos tecnológicos, entre ellos una antena satelital del servicio Starlink, propiedad de la empresa SpaceX, fundada por el magnate Elon Musk.
Durante la operación denominada «Fe y Esperanza», los agentes encontraron 12 armas de fuego calibre 9 milímetros, 36 cargadores, 582 proyectiles de ese mismo calibre y tres proyectiles calibre .22.
Además, incautaron 146 envoltorios con supuesta marihuana.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el hallazgo de tecnología de última generación: una antena completa del sistema Starlink, diseñada para brindar conexión de internet de alta velocidad en zonas remotas.
Así como tres cajas para conexión wifi, cuatro chips de telefonía celular y dos transmisores de señal inalámbrica.
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Starlink, reconocido por su capacidad para ofrecer internet de alta calidad gracias a una constelación de satélites en órbita baja, ha sido utilizado en lugares con acceso limitado a la red.
No obstante ahora también figura entre los objetos prohibidos en una prisión de máxima seguridad.
Las autoridades investigan cómo estos dispositivos lograron ingresar al centro penal y se utilizaban para coordinar actividades ilícitas desde el interior del recinto.