En un preocupante aumento de incidentes, los ataques a propiedades de Tesla han proliferado en varias ciudades dentro y fuera de Estados Unidos.
Concesionarios, estaciones de carga y vehículos privados de la empresa de Elon Musk han sido blanco de actos vandálicos, aunque hasta el momento no se han reportado lesiones.
En Canadá, Tesla fue excluida de una feria automotriz internacional por preocupaciones de seguridad.
Este clima de hostilidad se ha intensificado desde que el presidente Donald Trump asumió su segundo mandato y otorgó a Musk la supervisión de un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental enfocado en recortar el gasto público.
Expertos en extremismo advierten que aún es incierto si estos incidentes representan un patrón a largo plazo.
Protestas y ataques en aumento
Durante el primer mandato de Trump, sus propiedades fueron puntos recurrentes de manifestaciones.
Ahora, en los primeros días de su segunda administración, Tesla parece haber tomado ese lugar.
“Tesla es un blanco fácil”, afirma el sociólogo Randy Blazak, experto en violencia política. “Sus autos están en las calles, sus concesionarios en nuestros vecindarios”.
Si bien numerosos críticos han organizado protestas pacíficas contra Musk y Tesla en América del Norte y Europa, la escalada de ataques ha puesto en alerta a las autoridades.
En Colorado, los fiscales han acusado a una mujer por arrojar bombas molotov a concesionarios de Tesla y pintar “autos nazis” en un edificio.
En Carolina del Sur, agentes federales arrestaron a un hombre por incendiar estaciones de carga en Charleston, hallando en su domicilio textos críticos con el gobierno y referencias a DOGE.
Incidentes en ciudades de tendencia progresista
Las ciudades del Noroeste de EE.UU., como Portland y Seattle, han sido focos de los ataques más notorios.
En Salem, Oregón, un hombre lanzó bombas molotov a una tienda de Tesla y luego disparó contra sus ventanas en una segunda ocasión.
En Tigard, suburbio de Portland, un concesionario recibió más de una docena de disparos en una semana.
En Seattle, cuatro Cybertrucks fueron incendiados en un estacionamiento de Tesla a inicios de mes. En otro incidente, un hombre prendió fuego a un Tesla Model S desocupado en plena calle.
En Las Vegas, varios vehículos Tesla fueron incendiados en la madrugada del martes frente a un centro de servicio de la empresa, donde además se pintó la palabra “resistan” en rojo sobre las puertas del edificio.
Autoridades informaron que al menos un atacante lanzó bombas molotov y disparó contra los automóviles.
Investigaciones en curso
El FBI y otras agencias de seguridad están investigando estos ataques, con especial atención a su posible motivación política. “¿Fue esto terrorismo? ¿Fue otra cosa?
Ciertamente tiene algunas características que nos hacen pensar en una intención política”, declaró Spencer Evans, agente especial a cargo del FBI en Las Vegas.
A medida que la violencia contra Tesla crece, las autoridades buscan esclarecer si se trata de un fenómeno aislado o el inicio de un patrón de ataques sistemáticos contra la compañía y su controvertido propietario.
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