Redacción. – Un juez federal en New Hampshire emitió este jueves un nuevo bloqueo a nivel nacional contra la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que pretendía eliminar la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos.
La medida fue adoptada tras una audiencia en la que se evaluaron los daños que causaría la implementación de dicha política migratoria.
El juez de distrito Joseph Laplante consideró que la orden ejecutiva representaba un “daño irreparable” para quienes serían despojados de su ciudadanía estadounidense, calificando la medida como un “cambio abrupto” frente a un principio legal de larga data.
“La ciudadanía estadounidense es el mayor privilegio que existe en el mundo”, enfatizó Laplante al anunciar su fallo en la corte de Concord.
La decisión llega pocas semanas después de que la Corte Suprema limitara las facultades de los tribunales inferiores para emitir bloqueos nacionales, aunque dejó abierta la posibilidad de hacerlo a través de demandas colectivas.
En este caso, Laplante certificó la demanda como colectiva y otorgó una orden preliminar para proteger a todos los nacidos o por nacer afectados por la orden de Trump.
“La orden preliminar no es una decisión difícil para el tribunal”, declaró el magistrado. “Se trata de un daño irreparable cuando se trata de privar a alguien de su ciudadanía, un derecho fundamental que no debe perderse por un decreto unilateral”.
Revés para Trump
El fallo supone un importante revés para la administración Trump, que ha promovido una política migratoria cada vez más restrictiva y con promesas de acabar con lo que el mandatario ha llamado “ciudadanía por sorteo”.
Laplante explicó que su bloqueo entrará en vigor en los próximos días, pero será suspendido temporalmente para permitir al gobierno apelar la decisión ante instancias superiores.
Los abogados que impulsaron la demanda celebraron el fallo como una victoria clave para los derechos civiles y constitucionales en Estados Unidos, subrayando que seguirán defendiendo el derecho a la ciudadanía de quienes nacen en territorio estadounidense, sin importar la política del momento.