El expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach, expresó en televisión nacional su preocupación por la administración del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), al afirmar que debe estar en manos de quienes realmente aportan a la institución: los trabajadores y empresarios.
A su juicio, la intervención política ha sido perjudicial para el organismo y plantea como solución clave separar por completo al gobierno de su gestión.
Actualmente, el IHSS es administrado por una junta interventora nombrada por el gobierno, encabezada por la ministra de Salud, Carla Paredes.
Esta estructura, según Larach, no refleja los intereses ni las necesidades de quienes sostienen financieramente al instituto. “Hablando del Seguro Social, donde los que ponemos la plata somos los trabajadores y los empresarios, ¿por qué tiene que administrar esto el gobierno? Esa es la pregunta del millón”, declaró a periodistas.
Larach fue enfático al señalar que los principales escándalos de corrupción en el IHSS han ocurrido bajo gestiones controladas por políticos.
“Los fraudes y robos que se han dado en esa institución han sido por parte del gobierno”, afirmó. Esta afirmación revive viejas críticas sobre la falta de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos de salud pública.
Además, lamentó que la presencia de políticos en el IHSS ha sido únicamente para llenar cargos en las juntas directivas, sin aportar soluciones reales.
“Quienes toman las decisiones son los políticos, no los que están comprometidos con el funcionamiento diario del instituto”, agregó. Para el empresario, este modelo de administración ha generado una desconexión entre los servicios que se brindan y las necesidades reales de los afiliados.
Una de las consecuencias más visibles de esta mala gestión, denunció, es la escasez de medicamentos y la falta de atención médica adecuada.
Señaló que hay denuncias graves, como el caso de una madre hondureña que afirmó que su hijo diabético no recibe insulina en el IHSS, obligándola a gastar hasta 9,000 lempiras al mes. “Se incrementó la aportación mensual de los contribuyentes y aún así hay menos medicamentos”, reclamó.
Corrupción en el IHSS
Casos como el de la “planilla fantasma” —donde al menos 20 personas se hicieron pasar por médicos para cobrar millonarias sumas— también son ejemplo del deterioro institucional que Larach atribuye a la politización del IHSS.
Estas irregularidades han minado la confianza de la ciudadanía y han profundizado la crisis del sistema.
Finalmente, Larach propuso profesionalizar la administración del IHSS mediante la gestión directa de trabajadores y empresarios, dejando fuera al gobierno. “Debemos de profesionalizar las administraciones de estas instituciones.
Eso lo deben hacer los trabajadores y los empresarios, no el gobierno, eso es lo correcto”, sentenció. Con esta propuesta, se abre nuevamente el debate sobre el modelo de gobernanza más adecuado para una institución vital como el Seguro Social.