La embajada de Estados Unidos en Honduras confirmó este fin de semana que el joven hallado sin vida a orillas del Río Chiquito, en Comayagua, era Angelo Marciano Parisano, un piloto de 25 años del Ejército estadounidense, originario de Cíbolo, Texas, y asignado a la Base Aérea Soto Cano (SCAB).
El hallazgo del cuerpo ocurrió la tarde del sábado 3 de mayo, luego de que el Cuerpo de Bomberos atendiera un incendio en una zacatera cercana. Fue un ciudadano quien alertó a los socorristas al notar que un cuerpo flotaba en las aguas del río.
En un comunicado oficial, el gobierno estadounidense detalló que la Policía Nacional de Honduras encabeza la investigación del caso, y que la División de Investigación Criminal del Ejército de EE. UU. también se involucrará para esclarecer las causas del fallecimiento del joven militar.
“Por respeto a la privacidad de la familia, no se divulgarán más detalles sobre la muerte de Parisano”, expresó la embajada.
Primeras investigaciones
Según los reportes preliminares, Parisano desapareció el viernes 2 de mayo y fue encontrado al día siguiente.
Durante la inspección en la zona, las autoridades hallaron un teléfono celular parcialmente destruido, presuntamente propiedad de la víctima, lo que ha llevado a descartar el robo como causa de muerte.
El dispositivo será sometido a análisis forenses para determinar si fue afectado por el incendio o por otros factores.
Además, las autoridades revisan cámaras de seguridad del trayecto recorrido por Parisano desde que fue visto por última vez en compañía de otras personas, hasta el sitio donde fue encontrado su cuerpo.
Se prevé que en los próximos días también se realicen interrogatorios a quienes compartieron con él durante sus últimas horas de vida.
El caso ha generado conmoción tanto en Honduras como en Estados Unidos, mientras familiares y compañeros del joven piloto esperan respuestas claras sobre las circunstancias de su muerte.