Ciudad del Vaticano. La Iglesia Católica ya tiene nuevo líder. Este jueves, a las 18:08 horas (hora local), una densa columna de humo blanco se alzó desde la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando que los cardenales reunidos en cónclave habían alcanzado consenso.
Poco más de una hora después, el nuevo papa apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro ante una multitud congregada en la plaza.
El cardenal Dominique Mamberti, en su rol de protodiácono, fue el encargado de pronunciar la fórmula tradicional: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam”.
El elegido fue el cardenal Robert Francis Prevost, quien desde hoy será conocido como León XIV, el primer Papa estadounidense de la historia, y también nacionalizado peruano.
Un llamado a la paz y la unidad
En su primer discurso como Sumo Pontífice, León XIV se dirigió con firmeza y emoción a los fieles.
“El mal no prevalecerá”, declaró, animando a los católicos del mundo a ser verdaderos seguidores de Cristo.
Desde el histórico balcón de San Pedro, hizo un llamado a todos los pueblos para construir juntos “puentes de paz” y buscar la justicia con humildad y perseverancia.
“Dios nos ama a todos incondicionalmente”, recalcó el nuevo papa, con palabras que resonaron profundamente en un mundo marcado por conflictos, divisiones y desafíos sociales.
Biografía de Robert Prevost, León XIV, nuevo papa nacido en EE.UU.
Un saludo a Perú y recuerdo a Francisco
Entre los momentos más emotivos del mensaje, León XIV recordó a su predecesor con gratitud: “¡Gracias al papa Francisco!”, dijo con voz firme.
También dedicó un saludo especial, en español, a la región que marcó gran parte de su vida sacerdotal: “Y si me permiten también una palabra, un saludo… a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú”.
León XIV: el papa estadounidense con corazón y ciudadanía peruana
Prevost, que vivió casi dos décadas en el país andino, se nacionalizó peruano en 2015 y mantiene lazos estrechos con la comunidad eclesial peruana, donde sirvió como misionero, formador y obispo.
De la Capilla Sixtina al balcón papal
El proceso de elección se realizó siguiendo el estricto protocolo del Vaticano. Una vez alcanzado el consenso, el nuevo Papa aceptó formalmente el cargo en presencia del maestro de ceremonias litúrgicas pontificias, el arzobispo Diego Ravelli, quien redactó el acta oficial.
Después, como marca la tradición, los cardenales electores le ofrecieron obediencia antes de que se dirigiera a la llamada Sala de las Lágrimas, donde vistió por primera vez la sotana blanca. Este espacio, cargado de simbolismo, debe su nombre a las lágrimas que muchos nuevos Papas han derramado allí al asumir el peso del papado.
«La Sala de las Lágrimas»: el umbral silencioso del Pontificado
Solo entonces León XIV salió al balcón, ovacionado por miles, y ofreció la bendición Urbi et Orbi, su primera como líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos.
Un pontificado que comienza con esperanza
Con su elección, León XIV marca una nueva etapa para la Iglesia Católica. Representa una figura de puente entre continentes, culturas y sensibilidades dentro de la Iglesia.
Su historia de vida, entre Estados Unidos, Perú y el Vaticano, refuerza su perfil como un Papa global y cercano.
Desde el corazón del Vaticano, el nuevo Papa ha lanzado su primer mensaje al mundo: uno de unidad, de amor incondicional y de esperanza.
¿Por qué el nuevo papa eligió llamarse León XIV?, según la IA