Washington D.C.- La tregua entre Elon Musk y el presidente Donald Trump duró menos de un mes. La tensión entre ambos alcanzó nuevos niveles tras la votación del Senado para avanzar en el debate del llamado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley”.
Una ambiciosa agenda legislativa impulsada por la Casa Blanca que, según estimaciones, añadiría más de US$ 3 billones al déficit federal en la próxima década.
Molesto por lo que considera una traición fiscal, Musk anunció públicamente que utilizará sus recursos para impulsar campañas primarias contra los republicanos que votaron a favor del proyecto.
A través de su red social X (antes Twitter), el empresario lanzó una ráfaga de publicaciones criticando a los legisladores por “romper sus promesas de reducir el gasto público” y advirtió que verán su rostro en carteles con la palabra “MENTIROSO” en las próximas primarias.
“Todos los que votaron por este desastre económico serán reemplazados”
“¡Todos los congresistas que hicieron campaña para reducir el gasto público y luego votaron inmediatamente por el mayor aumento de deuda de la historia deberían avergonzarse!”, escribió Musk. “Perderán las primarias del año que viene aunque sea lo último que haga en este mundo”.
En sus publicaciones, Musk evitó mencionar directamente a Trump, pero dejó en claro que se opone de lleno al proyecto estrella del presidente, al que acusa de irresponsabilidad fiscal.
También sugirió la creación de un nuevo movimiento político, el “American Party”, como una alternativa populista a los partidos tradicionales.
Trump contraataca: “Musk podría perder mucho más que subsidios”
La respuesta desde la Casa Blanca no tardó en llegar. Trump reaccionó el martes acusando a Musk de haber construido su imperio gracias a subsidios del Gobierno federal, e insinuó represalias.
“Elon podría estar recibiendo más subsidios que cualquier ser humano en la historia”, escribió en Truth Social.
“Quizás deberíamos pedirle a DOGE que lo estudie bien. ¡Hay mucho dinero por ahorrar!”.
Desde la Oficina Oval, Trump fue más allá: “Podría perder mucho más que eso. Elon podría perder mucho más que eso”, dijo ante periodistas.
Incluso mencionó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) —una oficina ahora simbólica que Musk dirigió brevemente durante su alianza con Trump— podría ser reactivada para investigarlo.
Consecuencias económicas: Tesla cae en bolsa
Las consecuencias de la disputa no solo se sienten en la política. Las acciones de Tesla (TSLA) cayeron casi un 5 % este martes en la sesión previa al mercado, después de una caída del 2 % el lunes.
Los analistas atribuyen la baja al nerviosismo de los inversores, que temen una represalia federal contra las empresas de Musk, especialmente si Trump cumple su amenaza de cortar subsidios y revisar contratos gubernamentales con SpaceX, Tesla y otras compañías vinculadas al magnate.
Dan Ives, analista de Wedbush Securities, señaló: “Esta situación de BFF se ha convertido en un culebrón que sigue pesando sobre las acciones de Tesla. Los inversores quieren que Musk se concentre en dirigir Tesla y deje de lado el drama político”.
¿Un quiebre definitivo?
La relación Musk-Trump ya había pasado por momentos tensos. El mes pasado, Musk borró publicaciones en las que acusaba sin pruebas a Trump de estar vinculado con los “archivos Epstein”, en un intento de suavizar el tono. Pero la votación en el Senado reavivó el conflicto.
Musk niega que su oposición se deba a la posible eliminación de los créditos fiscales para vehículos eléctricos, aunque esa cláusula del proyecto afectaría significativamente los ingresos de Tesla.
Según JPMorgan, la pérdida de esos incentivos podría costarle a Tesla más de US$ 3.000 millones anuales, sumando también los ingresos por venta de créditos regulatorios que podrían desaparecer bajo una reforma ambiental impulsada por Trump.
¿Qué sigue?
No está claro si Musk podrá cambiar el rumbo del proyecto de ley, pero su capacidad de influencia política es significativa.
En 2024, gastó más de US$ 275 millones apoyando a candidatos republicanos, incluidos aliados de Trump. Ahora amenaza con usar esa misma maquinaria para derribar a los legisladores que considera responsables del “mayor error fiscal de la historia”.
Por su parte, Trump sigue utilizando su plataforma para promover el proyecto y deslegitimar a Musk.
En su entorno más cercano, no se descarta que esta ruptura se convierta en un tema central de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.
Por ahora, el enfrentamiento entre dos de las figuras más influyentes del país promete seguir escalando —con repercusiones políticas, económicas y personales— en una lucha que ya ha dejado de ser solo ideológica y ha entrado en terreno de poder y supervivencia.
Senado de EE. UU. aprueba por estrecho margen megaproyecto de ley impulsado por Trump