El 5 de octubre de 2003, el ecologista Timothy Treadwell y su novia, Amie Huguenard, fueron atacados y devorados por un oso gris en el Parque Nacional Katmai, en Alaska.
La tragedia quedó registrada en una cámara que captó los desesperados gritos de la pareja durante los últimos momentos de sus vidas.
Dichos audios salieron a la luz recientemente, mismos que documentan la agonía de la pareja al convertirse en comida para osos.

Un experimento que terminó en tragedia
Treadwell, de 46 años, dedicó más de una década a convivir con osos en su hábitat natural, filmando y documentando su comportamiento.
Junto a Huguenard, de 37 años, acampaba en el parque con el propósito de estudiar y proteger a estos animales.
Sin embargo, su cercanía extrema con los osos los llevó a un trágico desenlace.

La pareja tenía previsto abandonar el parque el 29 de septiembre, pero un inconveniente con los boletos de avión los obligó a quedarse una semana más.
Fue entonces cuando, un día antes de su partida, un oso atacó brutalmente a Treadwell mientras su novia permanecía dentro de la tienda de campaña.
Los últimos momentos
El ataque quedó registrado en una grabación de audio. En los últimos seis minutos, se escuchan los desesperados gritos de Treadwell pidiendo ayuda.
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“¡Salí, me están matando!”. Amie intentó socorrerlo golpeando al oso con una sartén, pero el animal la atacó también. Sus gritos fueron lo último que se escuchó antes de que la grabación terminara.

Al día siguiente, el piloto que debía recogerlos encontró la devastadora escena: la tienda destruida, restos de Amie bajo unas ramas y el oso aún devorando lo que quedaba de sus cuerpos.
Guardaparques abatieron al animal, y en su estómago encontraron restos humanos y ropa.
Un diario hallado en el campamento reveló que Amie se sentía cada vez más incómoda con la presencia de los osos, una señal de que la tragedia pudo haberse evitado.