23.1 C
Honduras
viernes, mayo 2, 2025

La complejidad del empleo en Honduras

Los grandes gestores de los conceptos y desarrollos de la economía contemporánea y moderna, expresados principalmente a través de los bloques de pensamiento capitalista y neoliberal, convergen en que el empleo es, sin duda, el foco más importante de atención para resolver los problemas de índole económica que enfrentan los países.

El capitalismo que, desde una visión más simple, propone que el pago del salario como factor representa solamente un factor productivo más al igual que las materias primas y la maquinaria y que el empleo se paga con dinero que es, a su vez, considerado una base que promueve el libre mercado y la libre competencia donde el precio y los bienes de capital juegan un papel primordial bajo el control del sector privado. Desde una visión un tanto más ampliada y sofisticada el neoliberalismo promueve ideas para la introducción de nuevas tecnologías y nuevas técnicas de administración del recurso humano acompañados de una profunda re organización de los procesos del trabajo para elevar la calidad del empleo, el clima laboral y los agregados que estos generan sobre la economía han ayudado a establecer a través del debate un análisis que cada vez se acerca a resolver de mejor forma el desarrollo de las oportunidades para el crecimiento del empleo y la calidad humana.

Los enunciados de la economía positiva, la economía circular y la economía naranja son concepciones que dejan una huella tangible de mejoría para la producción nacional bruta y el desarrollo de los índices de bienestar en la población.

La digitalización y sus desarrollos que tanto nos apasionan y que tanto énfasis de atención ocupa sobre todo en los ecosistemas de desarrollo académico deben ser vistos con sumo cuidado en países donde la baja escolaridad es más marcada pues ante la ausencia de una política pública coherente y pluralista que delimite los espacios de oportunidad y práctica puede convertirse en un enemigo del empleo y del crecimiento económico al igual que lo son la inseguridad, las condiciones del trabajo, la remuneración, las oportunidades de desarrollo personal y el balance entre la vida laboral y la vida privada.

Es necesario marcar las bases para que la tecnología no nos haga perder empleos sino, al contrario, generarlos. La automatización que mata las tareas repetitivas y tediosas y que demanda que los profesionales se centren en tareas de mayor valor agregado deben ir de la mano con metas claras y eficaces que busquen más alfabetización y más tecnificación para la mano de obra pues claramente la tecnología y digitalización en los procesos se vuelven una oportunidad para países con alta escolaridad y a su vez  promueve la alta eficiencia por ello se requiere equilibrio económico y estratégico en el manejo del tema.

El reto del empleo está planteado para un país como Honduras que se debate entre los índices no alentadores como ser crecimientos o decrecimientos en el empleo de más 3 % o menos -3 % en promedio interanual y que dependen de cómo se van moviendo el resto de los indicadores económicos nacionales e internacionales y no precisamente de lo bueno que seamos como país en la promoción de planes para tratamiento del flagelo. La amenaza de riesgo en términos generales para el empleo superior al 40 % enciende las alarmas. La composición de distribución de género de 58 %/42 % hombre/mujer y más del 50 % centrado en personas entre 30 y 40 años reflejando lo mucho que queda por hacer en generación de oportunidades para los jóvenes y mayores. Los sub ocupados por factores como la insuficiencia de tiempo e ingresos que en los recientes años pasados ha llegado a superar el 40 % en relación con la mano de obra activa y ocupada y los desalentados que por diferentes factores como ser la vejes o la falta esperanza de encontrar un empleo amenaza con llegar a cifras de dos dígitos. Una política integral atractiva para promover una invitación a la inversión extranjera y estímulos para un mejor clima de inversión local también son parte del reto.

Nos queda mucho por hacer por incentivar el empleo y sin lugar a duda empezar por entender objetivamente la problemática y analizarla en sus diferentes aristas es el mejor comienzo.

Por Nahún Moreno.

Economista y académico.

- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: