Redacción. Un inusual y emotivo fenómeno ha captado la atención en Estados Unidos: 14 enfermeras del Centro para Mujeres y Bebés del Hospital St. Vincent, en Green Bay, Wisconsin, están embarazadas al mismo tiempo.
La sorprendente coincidencia fue revelada el pasado 11 de mayo, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre en ese país.
Amy Bardon, directora del centro, calificó el hecho como un “cambio increíble” en la vida de muchas de estas profesionales de la salud, quienes están a punto de embarcarse en la experiencia de la maternidad, algunas por primera vez.
“Es un momento especial no solo para ellas, sino para todo el equipo que las rodea”, señaló Bardon.
Apoyo mutuo y lazos fortalecidos
El grupo de futuras madres comparte no solo su lugar de trabajo, sino también una profunda relación de compañerismo que ha crecido aún más con esta coincidencia.
Las enfermeras han creado un entorno de apoyo emocional y profesional que les permite compartir experiencias, consejos y ánimos mientras se preparan para una nueva etapa de sus vidas.
Ashley Schiles, una de las embarazadas, dijo a USA Today que se sienten como “una gran familia”, y que esta experiencia ha reforzado los vínculos entre todas, dentro y fuera del hospital.
Las reuniones sociales y los momentos compartidos fuera del entorno laboral han sido clave para fortalecer esas relaciones.
Una de las referentes del grupo es Ashlyn Short, veterana del hospital y madre de cuatro hijos, quien ha sido un pilar para sus compañeras primerizas.
Su experiencia ha servido como guía en medio de las emociones, dudas y expectativas que conlleva el embarazo.
De cuidar a otras madres a vivir la maternidad
Todas las enfermeras trabajan en el área de maternidad, brindando atención a madres y recién nacidos.
Ahora, la vida les ofrece la oportunidad de vivir en carne propia lo que tantas veces han acompañado profesionalmente.
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“Esta vivencia les dará una perspectiva más profunda y una empatía renovada cuando regresen a sus funciones”, explicó la directora del centro.
Para muchas, este proceso marca una transformación personal y profesional que enriquecerá su forma de cuidar a los demás.
Ashlyn Short resumió el sentimiento del grupo al afirmar que están viviendo “un momento memorable”, que no solo afecta sus vidas personales con la llegada de sus hijos, sino que también fortalece su pasión por el trabajo que realizan.
El Hospital St. Vincent celebra esta etapa especial con orgullo y alegría, consciente de que este inusual “baby boom” también es reflejo de un equipo humano fuerte, unido y comprometido con el bienestar de las madres… y ahora, de ellas mismas.