Redacción. El Gobierno del presidente Donald Trump está preparando nuevos esfuerzos para revocar la ciudadanía de inmigrantes naturalizados que hayan cometido delitos civiles o representen una amenaza a la seguridad nacional, según revela un memorando del Departamento de Justicia.
Aunque esta práctica no es nueva, el plan ha generado alarma entre organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, que advierten sobre un posible uso político de las leyes de inmigración para perseguir a ciertos grupos.
La desnaturalización de ciudadanos estadounidenses nacidos en el extranjero solo es posible si se prueba que mintieron u ocultaron información relevante durante su proceso de naturalización.
Esto puede llevarse a cabo mediante procedimientos civiles o penales, según la ley vigente.
En los últimos días, la polémica se encendió luego de que un congresista republicano sugiriera abrir un procedimiento de desnaturalización contra Zohran Mamdani, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, elevando el tono político del debate.
Si bien los casos de revocación de ciudadanía son extremadamente raros, los expertos advierten que esta nueva ofensiva podría sentar precedentes legales que afecten a miles de inmigrantes en el país.
Lea también: La tregua terminó: Musk y Trump se enfrentan por millonaria ley de gastos
Los activistas temen que estas medidas no solo socaven la confianza en el sistema migratorio, sino que también envíen un mensaje de persecución a las comunidades inmigrantes en EE. UU., justo cuando se intensifica el clima político rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.