Las redes sociales se encuentran al rojo vivo tras la supuesta filtración de fotos y videos explícitos atribuidos al influencer hondureño Antonio Sandrez
Las imágenes estaban acompañadas con un anuncio en una página de contenido para adultos en el que supuestamente ofrecía servicios íntimos.
La controversia fue revelada durante una transmisión en vivo del programa conducido por Ana Alvarado y Jorge Cordero, quienes presentaron detalles del caso que rápidamente desataron una tormenta digital.
Según lo mostrado en el programa, el material fue publicado en una conocida página de anuncios para adultos y contenía imágenes en poses sugestivas de Sandrez, lo que generó reacciones encontradas entre seguidores y usuarios en redes sociales.
Sandrez responde en vivo: “Yo vendo contenido, pero no publiqué ese anuncio”
En medio del revuelo, Ana Alvarado decidió llamar en vivo a Antonio Sandrez para obtener su versión de los hechos. La respuesta del influencer fue directa y sin rodeos:
“Las imágenes sí son reales porque yo vendo contenido y ustedes lo saben”, afirmó Sandrez, reconociendo que en el pasado sí comercializó material íntimo, aunque aclaró que no fue él quien creó ni publicó el polémico anuncio.
Esta confesión encendió aún más la conversación digital, con opiniones divididas y un aluvión de comentarios:
“¿Qué han visto mis ojos?”
“Estaban hasta atascados queriendo humillarlo y no pudieron”.
“Si somos fijados… esa cuenta fue creada el 2 de abril. ¡Ay, Anita! Aprendan a mentir”.
Teorías, memes y rumores
El caso no solo generó memes y reacciones humorísticas, sino también teorías que apuntan a una supuesta conspiración en su contra.
Algunos internautas sugieren que la filtración podría formar parte de un intento por desprestigiarlo, especialmente tras rumores recientes sobre supuestas dificultades económicas con su tienda, los cuales Sandrez desmintió categóricamente.
Un influencer sin filtros
Lejos de esconderse, Antonio Sandrez ha enfrentado la situación con franqueza, admitiendo la veracidad del contenido, pero desligándose del uso no autorizado del mismo.
Esta actitud ha sido interpretada por muchos como una muestra de transparencia, aunque otros consideran que el episodio podría dañar su imagen pública.
Por ahora, Sandrez sigue siendo tendencia en redes, y el debate en torno a su privacidad, el consentimiento digital y la exposición mediática continúa abierto.
¿Se trata de un caso de filtración malintencionada o de una jugada mediática que salió mal?.
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