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miércoles, mayo 7, 2025

Fallece John Tinniswood, el hombre más viejo del mundo a los 112 años

Redacción. John Tinniswood, reconocido como el hombre más longevo del mundo, falleció a los 112 años en un asilo de Southport, Inglaterra, según informó Guinness World Records (GWR) este martes.

«Su último día estuvo lleno de música y amor», expresó su familia en un comunicado compartido con GWR.

Nacido el 26 de agosto de 1912, Tinniswood asumió el título del hombre vivo más longevo del mundo en abril de 2024, tras el fallecimiento del venezolano Juan Vicente Pérez, quien tenía 114 años.

Aunque no atribuía su longevidad a ningún secreto en particular, Tinniswood la calificaba como «pura suerte». «O vives mucho o vives poco, y no puedes hacer mucho al respecto», declaró en una entrevista a principios de este año.

Sin embargo, ofrecía un consejo simple pero significativo: practicar la moderación. “Si bebes demasiado, comes demasiado o haces cualquier cosa en exceso, al final lo pagarás”, decía.

Además de su visión sobre la salud, Tinniswood compartía reflexiones para las generaciones más jóvenes. «Haz siempre lo mejor que puedas, ya sea aprendiendo o enseñando. Da todo lo que tengas, de lo contrario, no vale la pena intentarlo», aconsejaba.

Le sobreviven su hija Susan, cuatro nietos y tres bisnietos. En un emotivo homenaje, su familia destacó: «John tenía muchas cualidades. Era inteligente, decidido, valiente, tranquilo en los momentos de crisis, talentoso en matemáticas y un gran conversador».

Longevidad mundial

En el contexto de la longevidad mundial, el récord del hombre más longevo de la historia pertenece al japonés Jiroemon Kimura, quien vivió 116 años hasta su fallecimiento en 2013.

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Este año también se registró el fallecimiento de la persona más anciana del mundo, la estadounidense Maria Branyas Morera, quien murió a los 117 años y 168 días. Según GWR, el récord absoluto de longevidad lo ostenta Jeanne Louise Calment, de Francia, quien vivió 122 años y 164 días.

La vida de John Tinniswood y su legado quedan como un testimonio de resiliencia y gratitud, marcando un capítulo especial en la historia de la longevidad humana.

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