El tradicional saludo del papa Francisco en el Domingo de Resurrección se convirtió en un momento especialmente emotivo este año, cuando multitud de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro atestiguaron las dificultades físicas del pontífice.
Varios asistentes describieron con detalle los signos de fragilidad que mostraba durante la bendición pascual.
Uno de los devotos, que viajó expresamente para recibir la bendición, señaló que el papa presentaba las manos “muy hinchadas y rojizas” y que su mano izquierda permanecía inmóvil.
“El anillo papal que lleva en el dedo con el que está bendiciendo ciñe sobremanera”, relató este seguidor, quien agregó que el rostro de Francisco “denotaba que ya estaba muy enfermo” y que su piel parecía habérsele “puesto color”, quizás debido a fiebre.
Otro fiel destacó el último esfuerzo del pontífice: “Cumplió con sus mandatos hasta su último día. Aunque su mano ya estaba inmóvil, salió a dar la bendición”.
Los testigos coincidieron en describir un papa visiblemente fatigado, pero decidido a compartir su mensaje de Pascua.
“Así, en ese estado delicado, salió a bendecir a los fieles”, contó una devota que no pudo contener las lágrimas.
Las expresiones de amor y gratitud se multiplicaron en redes sociales. “Yo lo amaré siempre y estoy orgullosa de que haya sido nuestro papa argentino. Te honro, santo padre, dondequiera que estés”, escribió una seguidora, emocionada por la cercanía que sentía con el pontífice.
Aunque la salud de Francisco ha sido motivo de preocupación en varias ocasiones, estas imágenes en directo volvieron a poner de relieve la dedicación de un pontífice que, a sus 88 años, no quiso faltar a la cita central del calendario litúrgico católico.
Más allá de cualquier signo de fragilidad, los fieles valoraron el gesto de humildad y servicio del papa Francisco.
“Fue su último esfuerzo dar la bendición de Pascua a todos los que viajaron para verlo”. Con esta última aparición pública, Francisco volvió a demostrar su compromiso pastoral, en medio de crecientes muestras de cariño y recogimiento en torno a su figura.
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