Una fuerte protesta se realiza en las instalaciones del Instituto de la Propiedad en San Pedro Sula, por parte de pobladores de más de 300 colonias en la zona norte.
Lo anterior, para exigir la legalización de tierras y justicia para más de cien dirigentes asesinados y que esos crímenes siguen en la impunidad.
Marco Bhaday Jr. nos explica a detalle cuáles son sus exigencias y porqué piden que intervengan el Instituto de la Propiedad.
«En este día venimos a protestar para exigir a la Presidenta Xiomara Castro que intervenga el Instituto de la Propiedad para que se atiendan a las colonias que se encuentran desarrollando un proceso de regularización predial», indicó.
De igual forma continuó, más de 386 expedientes no tienen ningún tipo de resolución ni se les está buscando una alternativa para poder legalizar los predios donde habitan más de 300.000 familias. Y es urgente que la presidenta atienda directamente estas demandas, estas exigencias, porque también nos están asesinando a nuestros dirigentes.
Son más de 100 dirigentes asesinados, crímenes que han quedado en la impunidad y que nosotros exigimos a las autoridades que investiguen y que puedan proceder legalmente contra aquellas personas que hayan sido, que participen o que estén involucradas en los asesinatos de estos dirigentes.
Estos asesinatos han enlutado a las familias hondureñas y que también han causado un gran perjuicio en los procesos de legalización de tierra.
¿Todavía hay amenazas?
Las amenazas son constantes. Aquí existen amenazas contra la vida y contra la integridad de los dirigentes, de las familias y de las personas que están liderando la lucha por la legalización de la tierra.
habiendo en el país y que también se le dé respuesta a la demanda del pueblo para que ya no se genere más discurso de odio desde la Secretaría de Desarrollo Social, Sedesol, a través del ministro José Carlos Cardona y otros funcionarios de gobierno que descalifican al pueblo y que únicamente se han dedicado desde el poder a atender a sus afines políticos.
¿Desde cuándo existe este problema?
Bueno, la problemática de tierra viene sucediendo desde más de 25 años, sin embargo, los procesos se han visto estancados desde hace más de dos años y medio.
Y existe ya una polarización de ministros como el que le mencioné, José Carlos Cardona, que anteriormente era director, presidente del Consejo Directivo del Instituto de la Propiedad.
Él tiene serios cuestionamientos por diferentes organizaciones de sociedad civil y que también él se ha ensañado en contra de CONAFEP, considerándola de varios epítetos, de varias descalificativos que no ha podido probar.
Y eso demuestra que hay parcialidad en el ejercicio de la administración pública y no es de manera objetiva como esperaríamos todos los hondureños.
¿Qué les han dicho las autoridades?
Bueno, se han sostenido diferentes diversas reuniones con diferentes autoridades pero el discurso es el mismo.
Sin embargo, no hay acciones lo que queremos es que ya no haya más promesas no hayan más acuerdos sino que se comience a cumplir con las demandas.
También, quiero recalcar que existe una injerencia de parte de gobernación justicia y descentralización a través de la dirección del patronato para imponer juntas directivas en comunidades donde ni siquiera han habido elecciones.
Eso viene dándose para poder beneficiar a sus colectivos a sus afines políticos y perjudicar los intereses de la población que lo que busca el desarrollo y en lugar de brindarles un desarrollo, una solución, lo que andan haciendo es convirtiéndolos en activistas para los siguientes procesos electorales.
¿Un mensaje para la autoridad?
Bueno, que este es el momento para dialogar, para consensuar y para resolver los problemas que tiene el país de manera pacífica, discutiéndolo en una mesa técnica con los diferentes sectores de la sociedad,
los indígenas, los afrodescendientes, los patronatos, las cámaras de comercio, y que se puedan lograr los consensos para que el gobierno implemente las políticas públicas de manera directa comience a tener resultados en beneficio de todos los hondureños sin perjudicar a nadie.