La Policía Nacional de España logró frenar un intento de expansión de la peligrosa mara salvadoreña Salvatrucha MS-13 con la detención de 27 personas que formaban parte de una estructura criminal asentada en distintas regiones del país.
Según informaron las autoridades este miércoles, el grupo estaba en proceso de adquirir armas y ya había aceptado un encargo para cometer un asesinato.
Los detenidos, de entre 20 y 30 años, son de diversas nacionalidades: diez salvadoreños, ocho hondureños, cinco españoles, dos peruanos, un colombiano y un ecuatoriano. Entre ellos figura una mujer española.
La operación, denominada “Astas”, se desarrolló de forma simultánea el 27 de marzo en varias provincias, con arrestos en Madrid (18), Barcelona (7), Tarragona (1) y Alicante (1).
Esta intervención policial fue posible gracias a la colaboración del FBI estadounidense y la Policía Nacional Civil de El Salvador, países que consideran a la MS-13 una organización terrorista.
Fue la mayor actuación contra esta banda en España en más de una década y contó con la participación de más de 200 agentes.
El comisario Vicente Martínez y el inspector jefe Marcos López, de la Comisaría General de Información, ofrecieron detalles del operativo en una rueda de prensa en Madrid.
Explicaron que las investigaciones comenzaron hace casi dos años y se centraron en dos “cliclas” (células) de la MS-13 establecidas en Madrid y Barcelona, con conexiones tanto nacionales como internacionales.
Siete de los detenidos ingresaron directamente en prisión por orden del juzgado de instrucción número 3 de Madrid.
Otros dos ya se encontraban en centros penitenciarios —Soto del Real y Brians— por delitos graves como asesinato y tentativa de homicidio.
La intervención policial se precipitó al confirmarse que los mareros estaban planeando un asesinato por encargo.
Estructura criminal
“La mara Salvatrucha es una estructura extremadamente violenta que, si se organiza, resulta muy difícil de desarticular”, advirtió el comisario Martínez.
Afirmó que el objetivo de la operación era evitar que el grupo se fortaleciera en territorio español, especialmente tras detectarse su intención de adquirir armas de fuego.
La alerta clave llegó a finales de 2023, cuando el FBI informó a las autoridades españolas de que un miembro del MS13, expulsado de Estados Unidos tras cumplir condena, había viajado a España y mantenía contacto con otras estructuras de la banda en EE.UU. y Centroamérica. Este individuo fue clave para coordinar la expansión de la mara en Europa.
Aunque el narcotráfico no es su principal fuente de ingresos, las bandas utilizan el tráfico de drogas como medio de subsistencia y para enviar fondos a sus redes y presos, según explicó la Policía.
Su objetivo principal, recalcaron los mandos, es ejercer violencia y mantener el control territorial.
La Policía española considera que, de no haberse actuado a tiempo, el asentamiento de la MS13 habría representado una amenaza grave para la seguridad nacional.