La suegra del supuesto «asesino del pastel de Navidad» ha relatado con angustia las escalofriantes escenas en las que su familia comenzó a morir envenenada con arsénico.
Zeli dos Anjos, en una emotiva entrevista televisiva, revivió los terribles momentos del 23 de diciembre, días después de que la presunta autora del crimen, Deise Moura dos Anjos, fuera hallada muerta en su celda.
Deise, quien enfrentaba cargos por tres asesinatos y tres intentos de homicidio, se ahorcó en prisión utilizando una camiseta, proclamando su inocencia.
En su celda dejó un mensaje escrito en su ropa: «No soy una asesina». Su esposo, Diego, le había solicitado el divorcio apenas 24 horas antes de su muerte.
Zeli dos Anjos rompió el silencio y condenó los actos de su nuera. «Todo pasó muy rápido, casi de inmediato. Uno fue al baño, otro a vomitar», recordó entre lágrimas. “Sabía que era malvada, pero nunca imaginé que llegaría a este nivel”.
La tragedia cobró la vida de su hermana Maida Bernice Flores da Silva, de 58 años; su otra hermana, Neuza Denize Silva Dos Anjos, de 65; y la hija de Neuza, Tatiana Silvia Dos Santos, de 43 años. Matheus, de 10 años, hijo de Tatiana, también fue hospitalizado en estado crítico, al igual que el esposo de Maida, Jefferson.
El mortal envenenamiento se produjo tras ingerir un pastel presuntamente contaminado con arsénico.
Zeli también recordó otro episodio sospechoso: el año pasado, tras beber café con leche en polvo que le proporcionó Deise, fue hospitalizada con síntomas de intoxicación. «Debería haberme hecho pruebas en ese momento», confesó.
Las investigaciones ahora buscan esclarecer si Deise también fue responsable de la muerte de su suegro, Paulo Luis dos Anjos, quien falleció en septiembre tras consumir leche en polvo proporcionada por ella. Su cuerpo fue exhumado y las pruebas confirmaron la presencia de arsénico.
Las autoridades catalogaron a Deise como una «asesina en serie» y afirmaron que las pruebas en su contra eran contundentes. “Con la evidencia que tenemos, probablemente no habría salido de prisión en su vida”, declararon los investigadores.

La muerte de Deise en prisión ha dejado abiertas muchas preguntas. Las autoridades tratan su fallecimiento como un suicidio, aunque su abogado, Cassyus Pontes, insiste en que la evidencia contra ella era circunstancial y que muchas preguntas clave sobre el caso aún no han sido respondidas.
Mientras tanto, Zeli dos Anjos intenta reconstruir su vida tras la pérdida devastadora. «Ahora vivo un día a la vez», dijo con resignación. Su testimonio es un recordatorio de los oscuros horrores que se esconden detrás de los crímenes familiares y el impacto imborrable que dejan en los sobrevivientes.
