Un incidente alarmante ha sacudido al municipio de Manto, en el departamento de Olancho, donde 36 cabezas de ganado fueron víctimas de envenenamiento.
El trágico suceso resultó en la muerte inmediata de seis animales, generando consternación en la comunidad.
El alcalde de Manto, José Luis Chirinos, ha expresado su profunda preocupación, sugiriendo que este acto podría ser una represalia política tras los recientes comicios electorales. Los animales envenenados pertenecían a su padre y hermanos.
«En las elecciones recientes yo salí sumamente rebotado, entonces me imagino que en señal de maldad o malestar intentaron esta tarde acabar con los animalitos de mis hermanos y de mi papá», declaró el alcalde Chirinos.
Según el relato del alcalde, el incidente tuvo lugar al mediodía, cuando recibieron la alerta de que una de sus vacas se había desplomado.
Al llegar al lugar, encontraron ocho vacas en estado crítico. En la zona, se descubrieron restos de un veneno blanco en los bebederos de agua utilizados por el ganado.
«Intentaron rescatar algunas vacas, pero murieron minutos después. Otras fueron retiradas a tiempo y se encuentran bajo observación», detalló Chirinos.
Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva para determinar el origen del veneno y esclarecer las motivaciones detrás de este ataque.
Se busca determinar si, como sospecha el alcalde, se trata de una venganza política o si existen otras razones detrás de este lamentable suceso.
La comunidad de Manto espera respuestas y justicia ante este ataque, que no solo ha afectado a una familia, sino que también ha generado preocupación en toda la población ganadera de la región.