Tres personas resultaron heridas de bala, entre ellas un líder religioso de la iglesia Católica, tras intensos enfrentamientos violentos ocurridos en la región El Bajo Aguán, en Tocoa, Colón.
Según Francisco Fúnez, director del Instituto Nacional Agrario (INA), los enfrentamientos fueron el resultado de una disputa territorial entre pobladores, campesinos y grupos armados insurgentes.
Esta confrontación tiene sus raíces en un conflicto que ha persistido por años, específicamente relacionado con el control de la finca Tranvía, cuyo acceso ha sido objeto de fuertes tensiones.
El día de los hechos, pobladores de la zona bloquearon la carretera CA-13, interrumpiendo el tránsito entre Tocoa y Trujillo, como parte de una protesta para exigir el desalojo de los campesinos.
Estos últimos aseguran tener derechos sobre las tierras de la finca y rechazan los intentos de los ganaderos de asumir el control de la propiedad.
El enfrentamiento se intensificó cuando campesinos y grupos armados, que operan bajo la fachada de grupos ganaderos, comenzaron a intercambiar piedras, palos e incluso disparos.
La violencia llevó a la intervención de la Policía Nacional, que intentó restaurar el orden en la zona.
Entre los heridos destaca Cecilio Guardado, quien recibió varios disparos. También resultó herido Domingo Mata, delegado de la palabra de Dios y líder religioso de la iglesia Católica en la comunidad, quien fue alcanzado por los disparos. La tercera persona herida aún no ha sido identificada.
Este episodio violento resalta la creciente polarización en la región, donde los campesinos, respaldados por la Plataforma Agraria, defienden su derecho a trabajar la finca Tranvía, mientras que los pobladores exigen la restitución de la propiedad.
La tensión sigue latente y la situación permanece bajo vigilancia de las autoridades locales y la Policía Nacional.