El rey Carlos III fue trasladado al hospital este jueves tras experimentar efectos secundarios derivados de su tratamiento contra el cáncer, según confirmó el Palacio de Buckingham.
Aunque su ingreso generó preocupación, fuentes oficiales aseguran que su evolución sigue un curso favorable y que la visita médica estaba prevista dentro de su tratamiento.
Una hospitalización preventiva
El monarca, de 76 años, lo ingresaron brevemente para observación y luego regresó a Clarence House, su residencia en Londres.
Debido a esta situación, el Palacio decidió posponer sus compromisos oficiales, incluyendo la recepción de Cartas Credenciales de embajadores y una serie de eventos programados en Birmingham.
«Tras el tratamiento médico programado esta mañana, Su Majestad experimentó efectos secundarios temporales que requirieron un breve período de observación en el hospital», informó un portavoz del Palacio de Buckingham.
Agregó que «como medida de precaución y siguiendo la recomendación médica, su agenda será reprogramada».
Recuperación y ajustes en su agenda
A pesar de su breve paso por el hospital, el Rey continuó atendiendo asuntos oficiales desde su despacho en Clarence House.
Se le vio revisando documentos de Estado y realizando llamadas, lo que indica que sigue comprometido con sus funciones.
El Palacio ha descartado preocupaciones graves sobre su salud y enfatizó que estos efectos secundarios no son inusuales en pacientes con cáncer.
No obstante, se analiza la posibilidad de reducir algunos de sus compromisos para garantizar una recuperación adecuada.
Por el momento, se espera que la Visita de Estado a Italia programada para abril siga en pie, aunque la decisión final dependerá de la evolución del monarca y de las recomendaciones médicas.
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La Lucha del Rey Contra el Cáncer
Carlos III, diagnosticado con cáncer a principios de este año, tras someterse a un procedimiento médico para tratar una próstata agrandada.
Durante una reciente visita a Irlanda del Norte, el monarca alentó a otros pacientes a mantenerse optimistas.
A su vez, destacando la importancia de seguir adelante en el proceso de recuperación.
Aunque su estado de salud ha obligado a ciertos ajustes en su agenda, el Rey sigue desempeñando sus funciones con el apoyo de su equipo y la Casa Real.