Una increíble historia de supervivencia ha salido a la luz desde el sur de Chile. Adrián Simancas, un joven venezolano de 24 años, vivió momentos de angustia cuando fue atrapado en la boca de una ballena mientras navegaba en kayak por el estrecho de Magallanes.
El incidente ocurrió mientras Adrián remaba junto a su padre, Dell Simancas, de 49 años, cuando sintió un fuerte impacto en la espalda que lo lanzó por el aire.
«Cerré los ojos y, cuando los abrí, estaba dentro de la ballena», relató el joven en entrevista con BBC Mundo.
Un encuentro inesperado con la naturaleza
Según Adrián, en el momento del impacto sintió una textura babosa rozando su rostro. «No sentí un golpe fuerte, sino como si algo me volteara y me mantuviera tumbado», explicó.
Su padre, quien grababa el recorrido con una cámara instalada en la canoa, también se percató del momento en que Adrián desapareció en el agua.
«Cuando me di la vuelta, no lo vi. Me asusté por un instante, hasta que lo vi emergiendo del mar», relató Dell.
La ballena, que probablemente se encontraba explorando su entorno, liberó a Adrián segundos después.
«Me di cuenta de que no me había tragado ni era un depredador», comentó el joven, quien considera que el mamífero pudo haber estado jugando o simplemente moviéndose por curiosidad.
Adrian Simancas, 24, was briefly swallowed by a humpback whale while kayaking with his father, Dell, off Punta Arenas, Chile. The whale emerged from the water, engulfing Adrian & his kayak. He was then spat out back into the sea
📣Not sure why, but this reminds me of my wife… pic.twitter.com/qdoKdVYPbh
— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) February 13, 2025
Un momento de incertidumbre
El joven confesó que, durante el breve instante en que estuvo atrapado en la boca del animal, pensó en sobrevivir como si fuera el personaje de Pinocho.
«Me pregunté qué podía hacer si realmente me había tragado», reveló. Sin embargo, la ballena lo expulsó casi de inmediato, permitiéndole volver a la superficie.
El episodio quedó registrado en video gracias a la cámara de su padre, lo que permitió revivir el impactante momento. «No imaginaba que esa experiencia había quedado grabada», expresó Adrián, aún sorprendido por las imágenes.
Una experiencia inolvidable
Los Simancas, quienes llegaron a Chile hace más de siete años desde Venezuela, jamás imaginaron vivir algo así.
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«Fue un encuentro con la fauna en una región en el fin del mundo», reflexionó Adrián. A pesar del susto, el joven considera que la experiencia le dejó un valioso aprendizaje.
Agrego: «Me hizo reflexionar sobre cómo valorar la naturaleza y cómo aprender de cada experiencia, por más extrema que sea».
Este extraordinario suceso no solo resalta la asombrosa interacción entre el ser humano y la vida marina, sino que también deja en evidencia la importancia de respetar el hábitat natural de estos gigantes del océano.