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martes, mayo 13, 2025

El dólar alcanza los 26 lempiras y enciende alarmas económicas en Honduras

El dólar estadounidense se encamina a perforar esta semana la barrera simbólica de los 26 lempiras, lo que ha comenzado a generar una fuerte presión inflacionaria en la economía hondureña.

Esto, afecta directamente los precios de productos importados como combustibles, medicamentos, fertilizantes y materias primas.

Según la tasa de cambio oficial del Banco Central de Honduras (BCH), este martes el dólar se cotiza en 25.99 lempiras para la venta y 25.98 para la compra, lo que indica una aceleración en la devaluación del lempira que comenzó a tomar fuerza en septiembre de 2024, tras la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Devaluación acelerada y efectos inmediatos

Desde la firma del acuerdo con el FMI, el tipo de cambio ha subido más de 1.10 lempiras, generando un efecto dominó sobre los costos de importación. Economistas y analistas coinciden en que la “represión” inicial del tipo de cambio por parte del gobierno de Xiomara Castro ahora está pasando factura.

El economista Roberto Lagos criticó abiertamente la estrategia del Gobierno, asegurando que el ajuste fue postergado innecesariamente:

“El tiempo y los datos dan la razón sobre la necesidad de una corrección cambiaria. No hay almuerzo gratis — alguien siempre paga el impacto de aplicar medidas tarde”, expresó en su cuenta de X.

Según Lagos, el Ejecutivo hondureño tomó medidas impopulares como la devaluación acelerada, el aumento en la tasa de interés de referencia y la revisión del sistema de subasta de divisas, todo con el fin de cumplir con las revisiones del FMI.

Otro economista, Martín Barahona, advirtió que el BCH cedió a las presiones del FMI, al permitir una devaluación más rápida y dejar de usar reservas internacionales para contener la demanda de dólares.

Esto, dijo, ha encarecido los bienes importados y debilitado aún más el poder adquisitivo de los hondureños.

Crecimiento estancado y poca inversión

A este contexto se suma la falta de dinamismo en la economía hondureña. Según el Programa Monetario del BCH, el país mantiene un crecimiento estancado en el rango de 3.5 % a 4.0 %.

En 2024, el crecimiento fue de apenas 3.6 %, cifra considerada insuficiente por economistas y empresarios para reducir los elevados niveles de pobreza.

Factores como la escasa inversión extranjera directa, especialmente de nuevos capitales, y un clima de negocios tenso para el sector privado han limitado la capacidad del país para crecer por encima de ese umbral.

Consecuencias para los hogares

La inminente llegada a una tasa de cambio de 26 lempiras por dólar incrementará aún más el costo de vida para los hondureños, en un país donde buena parte del consumo depende de productos importados.

Esto podría disparar aún más la inflación, deteriorar el poder adquisitivo de las familias y comprometer la estabilidad financiera de las pequeñas y medianas empresas.

Aunque el Gobierno sostiene que las medidas son parte de un “ajuste necesario” para estabilizar la economía y cumplir con los compromisos internacionales, el costo social empieza a sentirse en los bolsillos de los ciudadanos.

¿Qué sigue?

Economistas advierten que si no se toman medidas adicionales para incentivar la inversión, mejorar la productividad y fortalecer las reservas internacionales, el país podría entrar en una espiral de devaluación e inflación prolongada.

Mientras tanto, la población deberá enfrentar un nuevo golpe económico: un dólar que pronto costará más de 26 lempiras.

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