Washington, EE.UU. – El Gobierno de Estados Unidos ha implementado una política que prohíbe a diplomáticos estadounidenses, así como a sus familias y contratistas con autorizaciones de seguridad en China, mantener relaciones románticas o sexuales con ciudadanos chinos.
La medida, reportada por la agencia AP este jueves, fue implementada poco antes de la salida del entonces embajador estadounidense en China, Nicholas Burns, el pasado enero.
La restricción se aplica al personal de la Embajada de EE.UU. en Pekín y a los consulados en Guangzhou, Shanghái, Shenyang, Wuhan y Hong Kong.
Sin embargo, los funcionarios que ya mantenían relaciones con ciudadanos chinos pueden solicitar exenciones.
En caso de que su petición sea rechazada, se les exigirá que abandonen sus puestos o pongan fin a sus relaciones sentimentales.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, evitó hacer comentarios sobre la medida y remitió a los periodistas a las autoridades estadounidenses.
Por su parte, el Departamento de Estado de EE.UU. afirmó que no puede hacer declaraciones sobre políticas internas.
Si bien algunas agencias estadounidenses ya contaban con normativas similares, una prohibición general de «no confraternización» de esta magnitud no se había implementado desde la Guerra Fría.
En 2023, se había introducido una versión menos restrictiva, que impedía a los diplomáticos mantener relaciones con guardias y personal de apoyo chino que trabajara en las misiones estadounidenses en el país asiático.
Según Bloomberg, la medida refleja la creciente desconfianza de Washington hacia Pekín en un contexto de tensiones políticas y estratégicas entre ambas potencias.