Mirna Isabel Rivera
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El aprendizaje es un proceso continuo, culminar los estudios de bachillerato o los universitarios es el inicio de lo que en inglés se le denomina “life long learning” o aprendizaje a lo largo de la vida. Existe cierta desmotivación en algunos jóvenes para alcanzar sus objetivos académicos, especialmente por la remuneración que recibirán en su primer empleo y lo complicado que resulta encontrar un trabajo digno.
Algunos pretenden seguir el ejemplo de genios como el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, o Bill Gates de Microsoft, que no culminaron sus estudios en la Universidad de Harvard. Solo como un dato curioso, esta institución educativa es sumamente competitiva, para ingresar requieren un mínimo de 4.0 GPA, lo que equivale a un 90% en nuestro sistema, además de hacer exámenes de admisión, y entre otros requisitos, están los extracurriculares que ayudan a demostrar que el candidato o la candidata poseen habilidades excepcionales que los hacen sobresalir ante los demás aspirantes. De modo que, tanto Zuckerberg como Gates fueron escogidos por estar arriba del promedio. Ahora, dependemos de sus productos tecnológicos, que son una especie de monopolios modernos.
Quiero acotar que, si bien estos genios emprendedores abandonaron la universidad, para ese entonces ya ellos habían desarrollado habilidades imprescindibles para el éxito académico, empresarial o profesional, eran jóvenes disciplinados, creativos, orientados a metas, innovadores, resilientes, con una gran capacidad de ser autodidactas y ávidos lectores. Estos personajes practican hasta la fecha, el “life long learning”. Ellos no estudiaron para pasar un examen, sino para lograr tener éxito en sus emprendimientos y continuar innovando. Como dice el famoso adagio atribuido a los japoneses: «La disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia”.
Desde el preescolar, el sistema educativo debe inculcar el amor por aprender, descubrir cada día cosas nuevas, esas que están en nuestro entorno, hasta expandir la curiosidad a lugares más lejanos como los viajes a las estrellas. Las personas que tienen acceso a dispositivos como computadoras, tabletas, celulares e Internet, pueden encontrar de forma gratuita miles de cursos, que permiten mantenerse actualizados y desarrollar un plan de mejorar continua. También quienes prefieren o tienen las posibilidades pueden acudir a las universidades que ofrecen educación continua a través de seminarios, cursos, talleres, diplomados, esta es una forma de actualizar los conocimientos y hacer ‘networking’.
El aprendizaje a lo largo de la vida es de suma importancia, al grado que está considerado como el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. Es también responsabilidad de los gobiernos crear las condiciones sociales y económicas para alcanzar este objetivo, pero es importante enfatizar que la responsabilidad es compartida, los individuos deben hacer su parte auto motivándose y siendo disciplinados.
El “life long learning” debe ser la meta de todos los estudiantes distinguidos o promedios, de las personas graduadas o por graduarse. Terminar la educación formal nos dota de algunas habilidades y competencias para poder integrarnos a un campo profesional, pero depende de cada uno estar constantemente refrescando los conocimientos en las áreas del saber que sean de mayor interés para alcanzar las metas. En un mundo cambiante, es necesario ser proactivos para no quedarse atrás.