El mediático juicio por las violaciones y agresiones sexuales perpetradas contra Gisèle Pelicot concluyó este jueves en Aviñón con una sentencia de 20 años de cárcel para Dominique Pelicot, principal acusado del caso.
Además, el tribunal dictó penas menores a las solicitadas por la Fiscalía para sus 50 cómplices, todos declarados culpables.
Pelicot, de 72 años, deberá cumplir al menos dos tercios de su condena tras las rejas antes de poder solicitar la libertad condicional.
Las penas para los cómplices oscilaron entre tres y 15 años de prisión, sumando un total de más de 400 años, cifra significativamente inferior a los 652 reclamados por el Ministerio Público.
El segundo castigo más severo fue para un hombre de 63 años que violó a Gisèle hasta en seis ocasiones en su domicilio en Mazan, una pequeña localidad cercana a Aviñón.
Este cómplice, sentenciado a 15 años de prisión, tres menos de los solicitados por la Fiscalía.
Por su parte, Jean-Pierre Maréchal, acusado de replicar junto a Pelicot métodos de sumisión química con su propia esposa, recibió una condena de 12 años.
Seis de los condenados quedarán en libertad debido a que sus penas no implican prisión efectiva o porque ya cumplieron parte de ellas en detención preventiva.
Esta situación generó descontento entre las decenas de personas que asistieron al juicio para apoyar a la víctima.
«¡Vergüenza de justicia!», manifestaron los presentes, en su mayoría mujeres que respondieron al llamado de asociaciones feministas francesas.
Hechos
Gisèle Pelicot, de 72 años, violada durante una década por decenas de hombres a quienes su esposo drogaba con medicamentos y permitía abusar de ella mientras estaba inconsciente.
Alrededor del 2020, se descubrió el caso, tras la detención de Pelicot por grabar debajo de las faldas de mujeres en un supermercado.
El juicio reveló que las agresiones se grabaron en video y fotografías, pruebas que permitieron identificar a la mayor parte de los culpables.
Aunque se estima que al menos una veintena de agresores adicionales permanecen sin identificar.
Entre los participantes, de entre 27 y 74 años, se encontraban profesionales de diversas áreas, como bomberos, camioneros, periodistas, enfermeros y militares.
Además, en el material incautado a Pelicot se encontraron imágenes íntimas no consentidas de su hija y su nuera.
Reacciones tras el fallo
Gisèle Pelicot, quien decidió que el juicio fuera público para «cambiar la vergüenza de bando», aseguró respetar las condenas y expresó su solidaridad con «las víctimas no reconocidas» de violaciones.
Su valentía la ha convertido en un símbolo feminista global.
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Por su parte, la abogada de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, insinuó que podría apelar la sentencia en el Tribunal de Apelación de Nimes.
«El tribunal ha diferenciado entre mi cliente como ‘director de orquesta’ y los otros acusados como ‘músicos secundarios’, lo que genera una notable desigualdad», declaró.
Los condenados tienen un plazo de diez días para decidir si apelan las sentencias.
Mientras tanto, el caso sigue generando un intenso debate público sobre la respuesta judicial a los delitos de violencia sexual en Francia.