Este miércoles, más de 500 personas se aglomeraron en las instalaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en Tegucigalpa, evidenciando una crisis creciente en el sistema de salud pública del país.
Desde la madrugada, cientos de pacientes llegaron en busca de atención médica, solo para enfrentarse a filas interminables, desmayos, escasez de medicamentos y la imposibilidad de obtener una cita con especialistas.
“Es difícil cuando me dan crisis de mi enfermedad y no es justo hacer estas filas intensas para nada”, relató entre lágrimas una mujer afectada, mientras otras personas rompían en llanto al expresar su desesperación.
Las condiciones de espera, tanto físicas como emocionales, son cada vez más precarias, sobre todo para personas con enfermedades crónicas.
Aracely, una de las presentes, denunció la falta de atención para su madre, paciente oncológica: “Es una gran mentira que las autoridades digan que todo está bien. Hemos perdido tres citas importantes porque no hay cupos, no hay doctores y no hay medicamentos”. Su testimonio fue uno de muchos que reflejaron una profunda frustración con el sistema.
La fila, que según pacientes llega a extenderse hasta la zona de Villadela, obliga a las personas a esperar por horas bajo condiciones climáticas adversas. “Tengo cuatro meses esperando una cita con el endocrinólogo y no me la han dado.
Y los medicamentos tampoco los dan completos: de cinco, me dieron solo dos”, dijo otra mujer, visiblemente molesta por la situación.
En el lugar se pudo observar a personas de la tercera edad sostenidas por familiares, algunas al borde del desmayo.
Pese a las múltiples denuncias, las autoridades de la Junta Interventora del IHSS aún no se han pronunciado oficialmente, a pesar de haber prometido soluciones desde que asumieron el control del instituto. La situación evidencia una crisis estructural que sigue sin respuesta.