De todos es conocido que el valor de una empresa pasa por su gente. Por mucho que pensemos en sustituir la mano humana, por sistemas robóticos o inteligencia artificial, seguirá habiendo espacio para personas capaces que sumen a una empresa.
Por eso se le llama fuerza laborar. Pero coincido más con el término que hoy día se utiliza: <Colaborador= en vista que ya nadie usa la palabra empleado. Simon Sinek, el gurú de liderazgo, menciona que <Si contratas personas solo porque pueden hacer su trabajo, trabajaran por tu dinero. Pero si contratas personas que creen en lo que crees, trabajaran para ti con sangre, sudor y lágrimas=.
Al leerlo, suena como si fuese algo idealista, la idea que propone. Pero a lo largo de los años he podido comprobar que es una gran verdad.
Muchas veces creemos que se tratara de popularidad, o caer bien a los que contratas. O que la empresa deba tener todas las certificaciones necesarias para impresionar.
Y que entonces, de manera consiente, sepan que no encontraran otro lugar con mejor trato y oportunidad por esto. Sin embargo, debe existir un porqué. Usted como empleador debe tener una causa.
¡Más que solo hacer dinero! Mucho se habla de los Gen Z como fuerza laboral. Y he pasado muchos momentos simpáticos comparando lo que ellos responden, creen y piensan, en comparación con otras generaciones que tenían un pensamiento diferente en la vida.
Algunos empresarios me han dicho que con ellos es de esperar que de la nada le digan <Me voy= y ya al día siguiente dejen de estar. Y podría tomarme todo el espacio de esta columna, para mencionar los motivos por los cuales lo hacen, pero esa es otra historia. Lo cierto, es que no tienen un pensamien to de hacer carrera o a largo plazo.
Simplemente si aparece una mejor oferta de remuneración la toman sin pensarlo. Pero he podido observar, que si la gente cree en lo que usted cree, su aporte es mucho más profundo. Se vuelven muy leales.
Y en verdad saben sumar a la causa. Podemos pensar que esto tendría que ver mucho con el valor de la lealtad, pero en realidad va más allá. Todos queremos pertenecer a algo mucho más grande y trascendental que nosotros y por eso como empresa, debemos tener una causa.
El autor de <Como perder a su mejor colaborador= , Patrick Lencioni, habla de lo mucho que significa para las personas sentirse parte de algo. Hace poco, y para ilustrar mi punto, con un cliente llegamos a un eslogan de empresa maravilloso. Esa frase hablaba de su compromiso por el país.
Y esto surgió de pláticas con sus colaboradores, en donde hacían mención que, durante la pandemia, seguían trabajando sin parar porque sentían compromiso con nuestro país. Es sumamente sorprendente, cuando un motorista entiende que no solo maneja un camión, sino que se suma a una causa.
Contribuye a algo más grande que uno. Más grande que el y más grande que la empresa. Eso da una enorme satisfacción. Y la clave para contratar personas que crean en lo que uno cree tiene que ver con algo simple: Sus valores. Si usted tiene valores y en una entrevista detecta que la persona tiene valores similares.
¡Encontró un tesoro! Muchos de estos valores, aprendidos ya sea en casa, o en su período
de educación. Por eso todas las empresas tienen su misión, visión y valores. ¡Pero sea congruente!
Es lo primero que revisarán. Y si usted vive lo que dice, entonces seguro creerán en lo que usted cree.