El polémico peleador irlandés, Conor McGregor, se encuentra nuevamente en el centro de una polémica de carácter sexual.
A tan solo unos meses de ser declarado culpable en un caso civil por agresión sexual en Dublín, el ex campeón de UFC enfrenta ahora una nueva demanda en Estados Unidos.
Una mujer ha presentado una demanda en Florida alegando que McGregor la agredió sexualmente tras un partido de las Finales de la NBA en 2023.
Los hechos, según la denuncia, ocurrieron en el Kaseya Center de Miami, donde el luchador irlandés asistió como invitado especial.
La demandante asegura que McGregor, visiblemente intoxicado, la condujo a un baño del estadio donde intentó forzarla sexualmente.
Además, acusa al personal del estadio de negligencia al permitir que McGregor consumiera alcohol en exceso y de no intervenir cuando la situación se volvió violenta.
Un patrón de comportamiento preocupante
Esta nueva acusación se suma a la condena previa que recibió McGregor en Irlanda, lo que plantea interrogantes sobre un posible patrón de comportamiento violento por parte del peleador.
La repetición de este tipo de acusaciones ha generado una gran indignación en la opinión pública y ha puesto en entredicho la imagen de McGregor como deportista.
La demanda también apunta a Basketball Properties LLC, la empresa que opera el Kaseya Center, acusándola de negligencia al no tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes al evento.
El hecho de que McGregor haya sido permitido servirse sus propias bebidas alcohólicas y de que no se haya cortado su acceso al alcohol, a pesar de su evidente estado de ebriedad, ha sido señalado como una muestra de la falta de control por parte del personal del estadio.
Impacto en la imagen de McGregor y la UFC
Este nuevo escándalo podría tener graves consecuencias para la carrera de Conor McGregor.
La UFC, que ya se había distanciado del peleador tras varios incidentes fuera del octágono, podría tomar medidas disciplinarias en su contra.
Además, los patrocinadores de McGregor podrían reconsiderar su relación comercial con el luchador debido al daño a su imagen.
La demanda también plantea interrogantes sobre los protocolos de seguridad en los eventos deportivos y la responsabilidad de los organizadores en casos de agresión sexual.
Las autoridades competentes deberán investigar a fondo los hechos y determinar si existen pruebas suficientes para llevar a McGregor y a las personas involucradas ante la justicia.
Un caso que sigue en desarrollo
Este caso, que ha generado gran revuelo en el mundo del deporte, está lejos de resolverse.
Se espera que en los próximos meses se revelen nuevos detalles sobre lo ocurrido y que tanto McGregor como las entidades demandadas presenten sus respectivas defensas.