Tegucigalpa, Honduras. La paz interna del Consejo Nacional Electoral (CNE) se fractura en plena antesala del proceso electoral de noviembre.
El consejero propietario por el partido Libertad y Refundación (Libre), Marlon Ochoa, denunció este domingo un presunto intento de fraude electoral desde el mismo seno del órgano rector, acusando directamente al bipartidismo que, según él, representa a las otras dos consejeras del ente colegiado.
Durante una conferencia de prensa, Ochoa advirtió sobre una posible “intromisión humana” en la divulgación de los resultados preliminares, una práctica que, según afirmó, ya se utilizó en los comicios de 2013 y 2017 para distorsionar la voluntad popular.
«El pueblo ya fue víctima de fraudes electorales. No podemos permitir una manipulación previa a la divulgación de los resultados», expresó con contundencia.
El funcionario señaló que existe un riesgo de que se manipulen los datos transmitidos por las Juntas Receptoras de Votos (JRV), lo cual —según sus palabras— abriría la puerta a «un nuevo fraude desde adentro del mismo órgano electoral», encendiendo las alarmas dentro y fuera del CNE.
Respuesta de Cossette
La respuesta no tardó. Cossette López, actual presidenta del Consejo Nacional Electoral, rechazó categóricamente los señalamientos de Ochoa y acusó al consejero de estar gestando una campaña de desinformación para deslegitimar el proceso democrático.
“Lamento que se pretenda crear una estela de un fraude electoral; no sé hacer fraudes ni me presto para eso”, dijo, visiblemente indignada.
López aclaró que las Juntas Receptoras de Votos son las encargadas del conteo de sufragios, mientras que el CNE solo se limita a la verificación, análisis y sumatoria de las actas conforme lo establece la ley. “Son dos organismos con funciones diferentes. El CNE no manipula votos”, subrayó en su defensa.
La titular del órgano electoral también defendió el uso del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), una herramienta que, si bien no tiene carácter legal vinculante, permite brindar datos con rapidez para mantener informada a la ciudadanía. «El TREP no define resultados oficiales, solo agiliza la información», recordó.
Este nuevo enfrentamiento interno deja en evidencia la creciente desconfianza entre los miembros del máximo ente electoral de cara a las elecciones generales.
Mientras tanto, los partidos políticos, la sociedad civil y los organismos internacionales observan con atención, temiendo que las fisuras internas del CNE puedan trasladarse al campo electoral y empañar la legitimidad de los próximos comicios.